El prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal Robert Sarah, ha reaparecido tras la operación quirúrgica a la que tuvo que someterse el pasado mes de julio.
Del 1 al 6 de agosto se está celebrando la 32° edición del Festival de la Juventud de Medjugorje, que tiene lugar todos los años por estas fechas en el conocido santuario de Bosnia y Herzegovina.
Además del mensaje que ha enviado el Papa para la ocasión, el protagonismo se lo ha llevado el purpurado que celebró la misa inaugural del encuentro: el cardenal Robert Sarah.
Sarah pronunció la homilía en francés, que luego fue traducida al croata y, simultáneamente, a varios idiomas, gracias al trabajo de decenas de traductores al servicio de la parroquia de St. James en Medjugorje, recoge Luce di Maria.
Un texto que es una condensación de invitaciones a leer, meditar e interiorizar nuestra relación con la Eucaristía, pan de vida, único remedio verdaderamente eficaz que puede curarnos y hacernos felices. Y luego, para concluir, invocó la ayuda de la Reina de la Paz para la salvación de la humanidad que está en grave peligro debido al desenfrenado «ateísmo práctico que es similar a la apostasía».
Sarah también indicó qué hacer después de recibir la eucaristía:
Cuando estés en silencio, después de recibir la Sagrada Comunión, no pienses mucho ni ofrezcas muchas oraciones al Señor. En cambio, quédate ahí, en presencia de Jesús, y dile: “Jesús mío, ¿quién soy yo para que estés aquí, en mí?”, y en tu intimidad, maravíllate y admira».
Infovaticana.
