Cuantas veces hemos visto personajes públicos que hacen de su vida privada un escenario en redes sociales para vender una imagen de vida perfecta con la intención de ganar votos. Tal es el caso de Rommel Pacheco, quien es todo un figurín en TikTok, Twitter y Facebook. Rommel suma hoy a su “capital político” las redes sociales de su esposa, la influencer Lylo Fa: animalista, feminista, vegana y viajera.
Desde que Rommel anunció su candidatura para la diputación federal por el distrito III en Yucatán, se han difundido varios aspectos de su vida íntima con una clara intención de vender una pareja bonita al público mexicano. Ambos difundieron noticias sobre su boda ante el registro civil, y ahora con bombo y platillo anuncian su boda religiosa. La pregunta es: ¿si ninguno de los dos es católico practicante, por qué promueven su boda religiosa? Muchos pensamos que lo hacen más por obtener notoriedad y sumar votos. Ese es el problema de los figurines públicos que creen que deben mostrar una vida de valores, cuando no la practican a cabalidad. Sería mucho mejor que no trataran de quedar bien con los creyentes yucatecos. Cuando uno se casa, se debe casar por convicción, no por llamar la atención.
Ya mencionamos que Lylo Fa, esposa de Rommel Pacheco, es influencer feminista, quien apoya activamente al lobby LGTB+ en sus redes sociales y su proselitismo se puede comprobar con fotografías y textos que muestran desde frases de apoyo a la comunidad LGTB+, frases feministas, y la famosa pañoleta verde, mostrando su apoyo a la despenalización del aborto.
A pesar de que Lylo Fa dice ser feminista, también es incongruente. Por un lado, denuncia la violencia contra las mujeres y al mismo tiempo violenta aquellas mujeres que piensan diferente a ella. ¡Qué nivel de sororidad!
Analicemos el comportamiento del atleta, hoy candidato por el Distrito III federal. De ganar, sería uno de los representantes del pueblo yucateco promoviendo nuevas leyes o reformándolas en la Cámara de Diputados. Sus actitudes no muestran la responsabilidad ni la seriedad propia de un representante del pueblo. Rommel Pacheco tiene una especial afición por comportarse de manera peculiar: hace videos con vestidos, maquillaje digital y hace voces femeninas.
Esta actitud es constante. No tenemos nada en contra de las personas que tienen distinta orientación sexual; aquí la cuestión es que Rommel es candidato de un partido conservador, en cuya plataforma se estipula la defensa del matrimonio como una institución natural. Si a estas actitudes “diversas” le sumamos su constante apoyo al lobby LGTB+ en redes, no entendemos qué hace Rommel Pacheco en el PAN.
En su Twitter, Pacheco ha demostrado ser un gran aficionado y seguidor de un programa de concursos de travestis y transexuales. Incluso, se rumora que participó en dicho concurso. Aquí las evidencias:
Durante la pandemia, se unió a la convocatoria de un líder LGTB+ que recibe recursos internacionales para hacer activismo en Yucatán. Se sumó a la convocatoria para pedir apoyos económicos para la comunidad transexual, e incluso efectuó un donativo a título personal. En este caso, no se puede reprochar el apoyo económico a una comunidad vulnerable. Sin embargo, nos hizo reflexionar el hecho de que para otras causas no mostró el mismo apoyo.
En otra publicación, invita a participar en la recolección de víveres para la gente que sufrió grandes pérdidas por las tormentas ¿Será que en esta causa habrá aportado dinero propio? Las redes nos muestran tan sólo su papel de convocante.
Hay un dicho que dice: dónde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. O dicho de otra forma, dónde donas dinero allí está tu corazón. Pareciera que el compromiso de Pacheco es mayor con el lobby que promueve la ideología de género que con la gente más pobre.
La principal razón de esta crónica, no es menospreciar el “arte” de Pacheco. No es personal. La principal motivación es exponer su incongruencia ideológica con Acción Nacional. En este distrito el partido no colocó a un candidato acorde al ideario.
Representantes de varios movimientos pro-vida y pro-familia desde febrero le han solicitado una cita para conocer su opinión respecto a los temas que más nos interesan a los creyentes mexicanos: el respeto al derecho humano a la vida, la protección de la institución jurídica milenaria denominada matrimonio, el derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus valores y creencias, la objeción de conciencia y las libertades individuales. Se solicitó tres veces la cita a su secretario particular, el joven Carlos Robleda. Jamás se les dio cita. Al buen entendedor, pocas palabras.
A principios de mayo, el Frente Nacional por la Familia Yucatán invitó a todos los candidatos por Mérida del PAN a una reunión para darles a conocer los 21 compromisos por la Vida, la Familia y las Libertades Fundamentales en este 2021. Se presentaron todos los candidatos, menos Rommel Pacheco.
Si usted es católico, le importan los temas de vida y familia, vive en Yucatán en la demarcación del distrito III federal, Rommel Pacheco no es opción, infórmese que hay otras alternativas congruentes con la vida y la familia.
Por: Esther Stein