¿Tiene los días contados Summorum Pontificum, el motu propio con que Benedicto XVI ‘liberó’ la celebración de la misa tradicional? Ese es el rumor del que se han hecho eco numerosos portales católicos como Messa in Latino, que aseguran que el Papa ha insinuado en la jornada inaugural de la asamblea del episcopado italiano su intención de ‘reformarlo’.
Es, por otra parte, un rumor recurrente en este pontificado, tan volcado al cambio y tan decidido a hacer borrón y cuenta nueva con formas y prácticas anteriores al último concilio. Esta ocasión podría perfectamente ser como las anteriores, una falsa alarma o, en el peor de los casos, un globo sonda para pulsar la reacción de los fieles.
Así lo da Messa in Latino (traducción de Secretum Meum Mihi): “[E]l Papa, dirigiéndose a los obispos italianos en la apertura de la asamblea anual de la CEI (y en una reunión posterior con un grupo de ellos), anunció la inminente reforma para peor del Motu proprio Summorum Pontificum”.
“Después de la enésima advertencia contra la acogida de jóvenes “rígidos” (es decir, fieles a la doctrina) en el seminario, Francisco anunció a los obispos que ha llegado al tercer borrador de un texto que contiene medidas restrictivas sobre la celebración por parte de los sacerdotes católicos de la Misa en la forma extraordinaria liberalizada por Benedicto XVI que, según él, con Summorum Pontificum quería encontrar sólo a los lefebvrianos, pero que hoy son especialmente sacerdotes jóvenes los que quieren celebrar la Misa tridentina quizás sin siquiera saber latín”.
“A este propósito, relató [el caso] de un obispo a quien se había dirigido un joven sacerdote, expresando su intención de celebrar en la forma extraordinaria. A la pregunta de si sabía latín, el joven sacerdote le dijo que lo estaba aprendiendo. A lo que el obispo respondió que hubiera sido mejor si hubiera aprendido español o vietnamita ya que había muchos hispanos y vietnamitas en la diócesis”.
Coincide con esta información la publicación francesa Paix Liturgique, que escribe: “Luego, una vez que los periodistas habían abandonado la sala de debates, el Papa abordó un tema que une a muchos obispos de la Península: la execración de Summorum Pontificum. Francisco confirmó la próxima publicación de un documento al cual se le instó a redactar, destinado a «reinterpretar» el motu proprio de Benedicto XVI. La publicación en efecto se retrasó, porque el documento parece haber provocado objeciones y frenos, especialmente por parte del cardenal Ladaria y la Congregación para la Doctrina de la Fe, quienes argumentaron que provocaría un malestar mundial de oposiciones incontrolables. Pese a todo, la Secretaría de Estado impulsaría la publicación del texto, cuyas disposiciones esenciales serían las siguientes:
– las comunidades que celebran en la forma antigua podrían seguir haciéndolo;
– por otro lado, los sacerdotes diocesanos deberían ahora obtener un permiso específico”.
Por Carlos Esteban.
Infovaticana.