El pasado sábado se celebró en el palacio de La Moncloa, en Madrid, la presentación del programa “Pueblos con futuro” por parte del gobierno. El enésimo episodio de autobombo del ejecutivo para diseñar España a su gusto con los fondos de recuperación prometidos por Europa. Este evento no habría tenido apenas interés informativo, en mi opinión, si no fuese porque una joven de pueblo acabó descolocando a unos cuantos, especialmente a la izquierda.
Un discurso que chocó con algunos dogmas de la izquierda progre
Esa joven es Ana Iris Simón, es natural de Campo de Criptana, Ciudad Real, tiene 28 años y está embarazada, algo por lo que la felicito. Ana es escritora y autora de “Feria”, un libro que ha dado mucho que hablar, pues aunque muestra inclinación por la izquierda en diversas cosas, también manifiesta añoranza por la España rural de sus padres, y se desmarca de ciertos dogmas de la izquierda progre, empezando por su alergia a la familia y a la maternidad.
En su discurso del pasado sábado en Moncloa, Iris defendió la España rural, la familia y la natalidad e hizo un discurso muy crítico con la pretensión del gobierno de importar inmigrantes para pagar nuestras pensiones, coincidiendo, dicho sea de paso, con lo que dije aquí el viernes sobre lo insolidario que es descapitalizar a los países de origen de los inmigrantes para traerles aquí a que nos sostengan porque no tenemos hijos. Podéis escuchar aquí su intervención completa:
Críticas contra la joven desde la izquierda
Hay cosas que dijo con las que no estoy de acuerdo y otras que matizaría un poco, pero reconozco que es un placer ver a una mujer joven decir ante Sánchez, sin tapujos, ciertas cosas que hoy están siendo objeto incluso de censura simplemente porque no coinciden con los dogmas ideológicos de la izquierda progre. Como cabía esperar, entre la izquierda le han caído críticas a Ana por decir estas cosas, aunque algunos han tenido la honradez, al menos, de reconocerle su valentía y de suscribir algunas de sus afirmaciones.
La izquierda debería reflexionar sobre la deriva que ha tomado
La paradoja es que en los tiempos que vivimos, hemos llegado a tal extremo que defender cosas que son de sentido común -como el valor de la familia, la importancia de la maternidad o lo que he señalado en materia de inmigración- hacen que algunos fanáticos te señalen como “facha” o cosas peores. Es algo absurdo. La izquierda debería iniciar una reflexión sobre su deriva con cuestiones como la ideología de género, la corrección política, el ecologismo radical o el apoyo a la inmigración masiva. ¿Se dan cuenta de que un partido conservador como Vox está conectando con mucha gente de izquierdas que ya está harta de esos disparatados dogmas progres?
ELENTIR VIGO,
OUTONO.NET.