Comunicado de Mons. Novell traducido por el P. Custodio Ballester para Germinans germinabit:
Nunca he dejado de denunciar el genocidio más grave y terrible de nuestra humanidad: el aborto.
Al mismo tiempo, he tratado de no quedarme inactivo y he promovido pequeñas iniciativas para ayudar a las embarazadas presionadas para abortar por la familia, los médicos o las circunstancias socioeconómicas, como la casa de acogida de mujeres de las Vetlladores.
También he buscado facilitar la sanación de las que han cometido este gravísimo pecado, porque Dios tiene poder para restaurar la destrucción interior que provoca el aborto y que maliciosamente nuestra sociedad silencia, con el Proyecto Raquel.
También impulsé un signo a favor de las familias generosas con la vida, con las vacaciones para familias numerosas.
Acojo con alegría esta nueva iniciativa a favor de la vida. Hace un par de meses vi la película «Unplanned» y pedí al Proyecto Raquel que hiciera lo posible para que se pasara por las salas de cine de la diócesis. Ahora veo que con la delegación de juventud se proponen mucho más que eso. Me alegro y lo apoyo.
Legalmente este crimen abominable es un derecho y nuestra sociedad lo ha normalizado hasta llegar a hacer pruebas diagnósticas dirigidas sólo a proponer el aborto «a tiempo».
Siempre debemos orar por las embarazadas, porque seguir adelante parece una batalla por la vida más que algo natural y hermoso.
Pero «40 días por la vida» nos muestra que cuando es todo un pueblo el que reza y ayuna y sus jóvenes lo hacen ante los centros sanitarios donde se practican abortos, suceden milagros.
«40 días por la vida» se inspira en los numerosos ejemplos bíblicos en que Dios se ha valido de cuarentenas de conversión para transformar la historia. Esta Cuaresma toda nuestra diócesis ha de orar por la vida de los nonatos. Debemos orar para que nuestros jóvenes crezcan en el amor verdadero, sean responsables de sus actos, también cuando se equivocan.
Oremos y ayunamos con fervor por el fin del aborto en nuestro país. Cuando leemos que ya hemos llegado a tal cifra de víctimas debido al Covid-19 temblamos. ¡Hipócritas! Pero si eso es lo que provocamos cada año a causa del egoísmo que brota del corazón herido de esta generación sin amor.
InfoCatólica.