Jordi Sabaté Pons es un joven de Barcelona deportista, al que la vida le sonreía. Un buen día a finales de 2014 experimentó una sensación de rigidez en su pierna jugando al pádel y de pérdida de fuerza en su brazo. La melodía plácida de su vida se trocó en una voz de alarma, penetrante e inquietante. Pasó mucho miedo, angustia y terror ante la amenaza que se cernía sobre su salud y un calvario de tres años de pruebas y la cosa pintaba cada vez peor.
En octubre de 2017 le confirmaron el diagnóstico de ELA. En esos tres años de angustia, su novia le dejó y tuvo que cerrar su empresa que con tanto esfuerzo e ilusión había creado. Al igual que al santo Job Dios le puso a prueba y le arrancó de cuajo la salud, el amor y el dinero. Pero Jordi jamás renegó de su Dios, nunca perdió las ganas de vivir, ni la fe, ni la esperanza.
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También experimentó con más fuerza que nunca la caridad, la mayor de las virtudes, tanto de la gente hacia él, como de él hacia los demás.Su testimonio es un alegato poderoso en contra de la eutanasia, tristemente aprobada en España, su ejemplo va a dar mucho fruto. He quedado muy edificado de su trato, de su humildad y de su sentido del humor.
¿Como te ha ayudado la fe a aceptar tu enfermedad?
La fe me ha ayudado a no perder nunca la esperanza y a vivir y luchar, por muy duras adversidades que te sucedan en la vida. Tener fe en Cristo desde que tengo uso de razón lo veo algo muy sano y lleno de bondad.
Humanamente es todo muy duro, el miedo, la angustia, el dolor…¿pero como Dios te da fuerza para sacar un motivo de esperanza y seguir amando la vida hasta el final?
Yo pasé mucho miedo, angustia y terror antes de que me confirmaran el diagnóstico, pero el ser humano es muy fuerte y tiene una capacidad de adaptación espectacular. El amor que siento por la vida y vivirla con mis seres queridos hace que siga viviendo y luchando con esperanza. En el mañana nadie sabe lo que puede ocurrir y puede ser un gran día, quizá mañana se encuentra la cura de la ELA, ¿Por qué no? Yo sigo amando y disfrutando de estar vivo.
Es el misterio de la Cruz, ofrecer el sufrimiento por amor a Dios, es algo muy valioso…
Yo creo que Dios no quiere que nadie sufra pero el sufrimiento forma parte de la vida y es inevitable (ahí está el misterio de la Cruz). Cristo luchó hasta el final y creo que tenemos que seguir su ejemplo, aunque puedo entender que en ocasiones es muy difícil. Mi opinión es que vivir es luchar y luchar es vivir.
También has denunciado que los enfermos de ELA no recibís las ayudas que requiere la enfermedad.
Los enfermos de ELA estamos completamente abandonados por el Estado, somos 4000 enfermos de ELA en España y cada día diagnostican tres nuevos casos y otras tres personas fallecen, es decir, no es una enfermedad minoritaria, somos muchos, y no tenemos ayudas sociales y económicas para poder vivir dignamente o simplemente para poder seguir viviendo.
Me dices que tu postura en contra de la eutanasia no es solo por tu condición de creyente, ¿podrías explicarlo?
Bajo mi punto de vista, aprobar la ley de la eutanasia a día de hoy es una atrocidad, primero hay que invertir y priorizar todos los recursos humanos, sociales y económicos por la vida, y eso hoy en día no se está haciendo. Lógicamente hay enfermos que no quieren seguir viviendo ya que no tienen ayudas y en muchos casos se ven obligados a morir. Además, a mi me preocupa que con la aprobación de esta ley se deje de invertir aún menos en investigación, y en nuestros cuidados. Primero hay que priorizar la vida antes que la muerte.
En cualquier caso la vida es un don de Dios hasta que el quiere y ningún hombre tiene derecho a quitarse la vida o ayudar a que se la quiten otros…
Por eso digo que mi opinión sobre la eutanasia no es una cuestión únicamente religiosa, moral o ética.
Es un drama que se vaya a legalizar en España…y muchos enfermos amparándose en la ley opten por ese camino…¿Por qué la vida merece la pena vivirla hasta el final y es igual de digna, independientemente de las circunstancias?
La vida vale la pena vivirla ya que con cosas realmente simples se puede seguir disfrutando. Todas las vidas tienen el mismo valor y por desgracia hay gente que valora la vida según para quien y eso es injusto y cruel. El regalo de la vida siempre tiene un sentido aunque a veces cueste encontrarlo pero todos tenemos una misión en esta vida.
¿Cómo ayuda tu testimonio a otros enfermos?
Con mi testimonio pretendo concienciar a la sociedad de que la ELA existe y que necesitamos ayuda y lógicamente también intento ayudar a todos los enfermos que están en mi situación con humor, amor y esperanza.
Con información de InfoCatólica/Javier Navascués