En una entrevista programada para transmitirse el domingo por la noche con la estación de televisión italiana Canale 5 , el Papa Francisco ha opinado que «todos» deben tomar la vacuna COVID-19.
“Creo que, éticamente, todo el mundo debería vacunarse ”, dijo, según una transcripción publicada antes de la transmisión de la entrevista.
El Papa agregó que él mismo tomaría la vacuna y que el Vaticano comenzará a administrársela a sus ciudadanos «la próxima semana», remarcando que «hay que hacerlo».
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Según la transcripción citada en The New York Times , el Papa Francisco sugiere que «es una elección ética, porque estás jugando con la salud, la vida, pero también estás jugando con la vida de los demás».
“No entiendo por qué algunos dicen, ‘No. Las vacunas son peligrosas ‘”, se cita al Papa. “Si los médicos lo presentan como algo que puede salir bien, que no tiene peligros especiales, ¿por qué no tomarlo? Hay una negación suicida que no sabría explicar ”.
La declaración del Papa da lugar a muchas preguntas. ¿Cree que las personas que tenían el virus deberían recibir la vacuna ? ¿Deberían tomarlo las mujeres embarazadas incluso el gobierno del Reino Unido les ha dicho que no lo hagan? ¿Qué hay de las personas con alergias que entran en conflicto con las vacunas y que la FDA y otras agencias han dicho que no deberían tomar la vacuna? Esta es una vacuna apresurada con muy pocas pruebas, según todos los informes, y sin embargo, ¿debemos creer implícitamente en su seguridad y eficacia?
Pero también hay un lado moral en las declaraciones informadas del Papa. En un documento publicado el 12 de diciembre de 2020, el obispo Athanasius Schneider, junto con los co-firmantes, el cardenal Janis Pujats , el obispo Joseph Strickland y los arzobispos Tomash Peta y Jan Pawel Lenga , expresaron su fuerte convicción de que cualquier uso de una vacuna contaminada con el “ crimen indecible ”de aborto, bajo ninguna circunstancia,“ no puede ser aceptable para los católicos ”.
Estos prelados citan la enseñanza de San Juan Pablo II, afirmando el deber de todo católico y persona de buena voluntad de defender «el derecho más básico y fundamental» a la vida «con la máxima determinación». Hacer uso de vacunas que están “hechas de las células de los niños por nacer asesinados contradice [esta] ‘máxima determinación’ de defender la vida por nacer”, decía su declaración.
“El crimen del aborto es tan monstruoso que cualquier tipo de concatenación con este crimen, incluso uno muy remoto, es inmoral y no puede ser aceptado bajo ninguna circunstancia por un católico una vez que se ha hecho plenamente consciente de ello”, escribieron también. «Quien usa estas vacunas debe darse cuenta de que su cuerpo se está beneficiando de los ‘frutos’ … de uno de los mayores crímenes de la humanidad».
Una semana después de la declaración del cardenal Pujats y los otros obispos, el departamento de doctrina del Vaticano emitió una declaración en la que afirmaba que los católicos podían tomar lícitamente incluso una vacuna COVID contaminada con el aborto si no hubiera alternativas éticas disponibles.
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Articulo publicado en Life Site News
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