“El sufrimiento que deben afrontar los pacientes cada vez que hay una huelga de médicos y enfermeras debe recordarnos que salvar vidas debe ser una prioridad tanto para el gobierno como para el personal médico”, dicen los obispos de Kenia en un comunicado recibido en la Agencia Fides.
“Recordamos que las huelgas de médicos y enfermeras en Kenia llevan produciéndose más de 20 años. En los últimos meses, médicos y enfermeras se han cruzado de brazos para protestar por la falta de apoyo del gobierno mientras se encuentran en la línea del frente para combatir la propagación del Covid-19. Como resultado, los pacientes están muriendo, las enfermedades aumentan. En lugar de salvar vidas o aliviar el sufrimiento de los pacientes, cada vez más personas se ven afectadas”,
continúa el comunicado.
El sindicato de enfermeras (Kenya National Union of Nurses KNUN) ha pedido que el estado indemnice a las familias de las 26 enfermeras fallecidas por Covid-19 como condición para el fin de la huelga. El secretario general de KNUN, Seth Panyako, afirma que 23.000 enfermeras han comenzado la acción sindical y volverán al servicio solo cuando se cumplan sus demandas. Estas incluyen el suministro de material PPE para proteger a los trabajadores de la salud y el pago de atrasos y de indemnidades relacionadas con la lucha contra la pandemia.
Para superar la crisis, los obispos piden un “diálogo constructivo”. “Vemos que a los médicos y enfermeras no se les ha escuchado con la mente abierta”, prosigue el mensaje que enfatiza cómo los médicos critican el trato desigual entre ellos y los políticos: “Los sueldos y beneficios que acompañan a los legisladores son altos. Pero el grito de los médicos, enfermeras y personal de apoyo, algunos de los cuales están a la vanguardia en la lucha contra la propagación del coronavirus, apenas se escucha. Este es el dilema al que se enfrenta el gobierno. Debe ser considerado justo con todos sus empleados públicos”.
“Si bien nuestra economía se ve afectada por los efectos del Covid-19, debemos apoyar a los médicos que arriesgan sus vidas para salvar la nuestra. Debemos hacer todo lo posible para brindarles las mejores condiciones laborales. De lo contrario, estamos poniendo en riesgo la vida de millones de kenianos que no pueden pagar los gastos de un hospital privado”,
concluyen los obispos.
Con información de Agencia Fides