El Padre Nicolás Alvarado originario del Ejido Janitzio, es el primer sacerdote del Valle de Mexicali, consagrado en 1969 por el primer obispo diocesano don Manuel Pérez Gil en el Estadio Revolución (Mena Montijo) en san Luis Río Colorado, Sonora.
El padre Nico colaboraba en la parroquia de la Inmaculada Concepción como diácono bajo las órdenes del párroco Pedro Pérez Aguilar. Y siempre vivió agradecido con la comunidad de la Capilla de las Rosas hoy Santuario de Guadalupe, de quien siempre sintió deudor por la formación y afecto que de ella recibió.
Con estudios de Espiritualidad en la ciudad de Roma; dedicó prácticamente toda su vida a la formación espiritual de muchos sacerdotes y personas que tuvieron la dicha de compartir la vida con él. Médicos, profesores, empresarios, personas sencillas, sacerdotes, seminaristas y hasta políticos como don Rafael Mórgan, su paisano del Janitzio.
Con el padre Horacio León, acompañaron a cientos de niños y adolescentes a jugar futbol al Valle de Mexicali, y a paseos al Cañon de Guadalupe o al Pinacate. Este 7 de Diciembre en su habitación por casi 25 años, falleció el Padre Nicolás Alvarado, por su edad y problemas nefrológicos. A quien le sobrevive en su numerosa familia, su hermano sacerdote Procoro Alvarado. Dichosos los muertos que mueren en el Señor, porque sus obras les acompañan.
Con información de La Voz de la Frontera/Germán Orozco Mora