El escándalo en torno al «ballet de pollos» en el presbiterio de la catedral de Paderborn el 15 de mayo se extiende.
Una petición en línea titulada ‘Contra la profanación de la catedral de Paderborn: Por la protección de nuestros lugares sagrados’ consiguió más de 20.000 firmas en pocos días.
Los medios de comunicación oligárquicos de Alemania, como Bild.de y Spiegel.de, así como muchos medios alternativos, han informado al respecto.
En Nius.de, el periodista Alexander Kissler habló de la «etapa final de una iglesia que destroza la fe porque la ha perdido».
Y añadía:
«¿Qué debemos pensar de una iglesia que tolera un espectáculo tan descerebrado, sin sentido y de tan mal gusto en el corazón de una diócesis, en la catedral, entre el altar, la cruz y el sagrario?».
Birgit Kelle señala en Exxpress.at que «nadie sabe cómo surgió» y que al parecer «todo el mundo se sorprendió». Aún no está claro «a quién se le ocurrió la idea de que este grupo de interpretación era adecuado para cualquier ceremonia en una iglesia».
Alexander-Wallasch.de presentó una denuncia penal por perturbación de la práctica de la religión. La denuncia afirma que la combinación de cuerpos humanos desnudos y pollos muertos en pañales en la zona del altar puede herir gravemente la sensibilidad religiosa del creyente medio.
El arzobispo responsable de Paderborn, Bentz, que estaba sentado en el primer banco durante el ballet de pollos, se niega a hacer comentarios.
PADERBORN, ALEMANIA.
JUEVES 5 DE JUNIO DE 2025.
ESNEWS.