El trabajo de promoción vocacional en Venezuela ha dado sus frutos. Este año, aun en medio de la crisis social y económica que atraviesa el país agravada por la pandemia de coronavirus, ha crecido la respuesta vocacional a la vida ministerial del sacerdocio con un total de 804 seminaristas, entre ellos, jóvenes que están en la fase preparatoria o están estudiando filosofía y teología.
Según la nota de la Conferencia Episcopal Venezolana enviada a la Agencia Fides, los distintos seminarios diocesanos, a través de actividades de promoción de pastoral vocacional, han tratado de fortalecer el discernimiento espiritual en los jóvenes para que puedan comprender la llamada de Dios en su vida. Actualmente, de los 21 seminarios existentes en el país (tres de los cuales son solo propedéuticos), hay 186 estudiantes en preparación, 328 en filosofía y 290 en teología.
Tal y como explica el padre Rivelino Cáceres, -director del Departamento de Clero, Seminarios, Vocaciones y Diaconado Permanente-, siguiendo los lineamientos de la nueva Ratio Fundamentalis, “una vez finalizados los estudios de teología se realiza un año de experiencia pastoral en una parroquia, bajo la guía del párroco y del equipo de formadores del seminario, que dura alrededor de un año tras el cual tiene lugar la ordenación sacerdotal”. Actualmente 7 seminaristas se encuentran en este proceso, mientras que 2 están en misión, experiencia propuesta por los Seminarios del Camino Neocatecumenal.
Aunque las vocaciones en Venezuela han aumentado este año, aún se necesitan más vocaciones para abordar las deficiencias pastorales del país, especialmente en las zonas más remotas y en las periferias. Para ello el Papa Francisco ha concedido a la diócesis de San Cristóbal asumir la atención pastoral del Vicariato Apostólico de Caroní. Este Vicariato es una de las zonas con mayores dificultades de acceso y comunicación en Venezuela, por lo que necesita misioneros y sobre todo sacerdotes que velen por la vida sacramental de las comunidades que allí residen. El surgimiento de vocaciones indígenas en todas las regiones es un motivo de consuelo. En el Vicariato Apostólico de Caroní hay actualmente 5 seminaristas del grupo indígena pemón, uno de ellos será próximamente ordenado diácono y los otros estudian filosofía y teología. En la década de 1930 existía un seminario indígena que lamentablemente desapareció por falta de vocaciones.
Con información de Agencia Fides