Lucifer Gary Bell nació el día de Año Nuevo de 2025, cincuenta y cinco minutos después de medianoche, en el Hospital Universitario James Cook de Middlesbrough, Inglaterra.
Sus padres, Jess Bell, de 25 años, y Stefan Wake, de 27, eligieron el nombre de Lucifer porque «significa portador de luz y tiene un significado especial para nosotros. No tenemos intención de asociarlo con el diablo. De hecho, no le llamamos Satán».
A lo inusual del nombre se suma una extraña coincidencia: Lucifer nació en la sala de partos número 6, y tanto la madre como el bebé fueron trasladados a la cama 6 de la habitación 6.
«Pero ya habíamos decidido el nombre», señala el padre, «así que 666 es sólo una rareza».
Dice la madre: «Fue sobre todo la gente de la generación mayor la que nos dijo que no podíamos llamar así a nuestro hijo. Nos decían: ‘¡Piensa en lo que pasará en el colegio! Pero somos padres normales y cariñosos y desde luego no tenemos ningún interés en asociar a nuestro hijo con el diablo», añadió.
La pareja insiste en que el bebé es «un ángel, no un diablillo» y que no han pasado ni una sola noche en vela con él.
El nombre Lucifer fue elegido en parte por la pasión de los padres por una serie de televisión llamada Lucifer.
Los padres anglicanos quieren bautizar a Lucifer y esperan que no haya complicaciones.
LUNES 20 DE ENERO DE 2025.
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