* La Presidente se niega a aceptar el resultado de las elecciones e incita protestas callejeras.
El Patriarcado de la Iglesia Ortodoxa de Georgia ha criticado a la presidenta del país, la globalista Salomé Zourabichvili, por pedir a las escuelas que respalden las actuales protestas a favor de la Unión Europea (UE) en Tbilisi, dadas las tácticas violentas utilizadas por algunos alborotadores.
Cualquier declaración que tenga como objetivo incitar a la participación de los escolares y, en general, de los menores, especialmente [tales declaraciones] hechas por el presidente del país, son extremadamente preocupantes», afirmó el Patriarcado el martes, según los medios locales.
Antes, cientos de profesores universitarios expresaron su apoyo a las manifestaciones y animaron a sus estudiantes a participar.
La Iglesia afirmó que, en lugar de instigar disturbios, el jefe de Estado “debería trabajar para reducir la polarización y el odio en la sociedad, para que la salud mental y física de las futuras generaciones no se vea perjudicada por los acontecimientos actuales”.
Señora Salomé, espero que después de las clases no llame a los jardines de infancia a participar en las protestas”, escribió en Facebook el jefe del servicio de prensa del Patriarcado georgiano, el arcipreste Andria Dzhagmaidze.
La Iglesia reaccionó después de que Zourabichvili escribiera en X el lunes: “Después de las universidades, es el turno de las escuelas de expresar su solidaridad con las protestas, en toda Georgia”.
No está claro si Zourabichvili, cuyo mandato de seis años está a punto de terminar, estaba llamando a los menores y adolescentes a salir a las calles o a sus escuelas a emitir una declaración de apoyo.
A principios de noviembre se organizaron protestas multitudinarias por el resultado de las elecciones generales. La semana pasada se intensificaron las protestas después de que el primer ministro Irakli Kobakhidze anunciara que congelaría las negociaciones sobre la adhesión de Georgia a la UE hasta 2028, debido al “constante chantaje y manipulación” de la política interna de Tbilisi por parte de Bruselas.
Kobakhidze ha denunciado las manifestaciones como un “ataque al orden constitucional del país” y ha acusado a Occidente de intentar orquestar un golpe de Estado similar a la revolución de Maidán en Ucrania en 2014, respaldada por Estados Unidos, advirtiendo que un escenario así “no puede realizarse en Georgia”.
TIBLISI, GEORGIA.
MIÉRCOLES 4 DE DICIEM RE DE 2024.