El Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino exhortó a los feligreses a no centrar su fe en la compra excesiva de adornos y cohetes para la iglesia, sino transformar su doctrina en ayuda al prójimo, pues esa es la verdadera intención del Evangelio.
En la misa dominical celebrada en la Santa Iglesia Catedral de Tlaxcala, aseveró que la gente no debe limitar su fe y sentirse tranquila, al comprar arreglos florales, explotar decenas de gruesas de cohetes o por participar en peregrinaciones.
Insistió en que son expresiones buenas, propias del catolicismo, pero el fin último del Evangelio, es lograr la ayuda mutua entre la sociedad, además que con ello se forja un mundo más humano y sincero.
“Cando voy a las comunidades a celebrar las fiestas patronales y encuentro los templos llenos de flores, muchos cohetes, le digo a la gente que no se quede todo eso en expresiones, -que son buenas-, pero que no sientan que ha cumplido -entre comillas- y olvida a nuestros hermanos, a los más necesitados”,
sentenció.
El máximo jerarca de la grey católica en Tlaxcala, sostuvo que “siempre los invito a no hacer tantos gastos en la compra de flores o cohetes y con ello olvidan a los enfermos, a los ancianos y a los pobres de la comunidad”.
Recordó que el mensaje lo ha replicado en varios lugares de la entidad y ha habido quienes lo entienden, otros lo toman a mal y otros tantos simplemente ignoran el mensaje importante de fe.
“Estas palabras las dije en una comunidad de Calpulalpan y lo entendieron muy bien; el día de la fiesta patronal consiguieron 10 sillas de ruedas, bastones, andaderas, cobertores e invitaron a la gente necesitada y al final de la celebración, entregaron todos esos signos de cercanía, de misericordia”,
detalló.
En terrenos celestiales, el Obispo aseguró que cuando la gente muera, ese será su examen final, pues rendirán cuentas de qué hicieron por los demás, por su hermano, por las personas con quienes convivían y compartían.