El Sínodo sobre la sinodalidad es como el infierno de Dante. El famoso converso estadounidense, el sacerdote Richard John Neuhaus, bromeó diciendo que al entrar al infierno, las primeras palabras que escuchó fueron: «Divídanse en pequeños grupos, discutan y luego informen al plenario». Así es la sinodalidad, opina sacerdote estadounidense p. Raimundo de Souza.
Un comentario sarcástico del P. Raymond de Souza publicó en First Things. Subrayó que la idea del Sínodo sobre la sinodalidad, que en la práctica equivale a una serie de «reuniones sobre encuentros», sigue sin explicación hasta el día de hoy.
El año pasado, en octubre, casi 400 personas se reunieron en Roma y debatieron durante tres semanas sobre la Iglesia sinodal. El informe final de ese sínodo pidió una comprensión más profunda de lo que significa la sinodalidad.
Como resultado, el Papa encargó una comisión especial para trabajar sobre este tema, que trabajará hasta junio de 2025. Esto significa que esta vez obispos y laicos se reunirán nuevamente en Roma para hablar sinodalmente sobre la sinodalidad, aunque nadie sabe siquiera qué es la sinodalidad.
El sacerdote también destacó que durante la liturgia penitencial sin precedentes que precedió a la apertura de la sesión final del sínodo de este año, la gente pidió disculpas por los pecados contra la sinodalidad. Se puede decir que el cardenal que más debería arrepentirse es Víctor Manuel Fernández.
Cuando el sínodo discutió el acercamiento a las personas LGBT en el otoño de 2023, Fernández estaba trabajando en secreto en una declaración para bendecir a estas parejas. “Esta traición a la sinodalidad, liberada en pleno invierno del abismo helado en el fondo del Infierno, conmocionó al mundo católico”, escribió el sacerdote. Ese día fue «un golpe fatal a la sinodalidad».
En un lugar hubo interminables reuniones sobre reuniones que no condujeron a nada. Las decisiones importantes se tomaron en otro lugar, sin reuniones«, afirmó.
El padre Raymond de Souza señaló que la liturgia penitencial, como decía el comunicado oficial de la Santa Sede, tendría como objetivo «orientar los trabajos del Sínodo hacia el inicio de una nueva manera de ser Iglesia».
Parece que se ha olvidado la forma <antigua> de ser Iglesia, la que existía hace sólo veinticinco años…», señaló.
MIÉRCOLES 2 DE OCTUBRE DE 2024.
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