* Kiev no debe impedir que la gente rece en la iglesia que quiera, afirma el pontífice
El papa Francisco ha dicho que “teme por la libertad de quienes rezan”, después de que el presidente ucraniano Vladimir Zelensky firmara una ley que prohíbe la mayor iglesia ortodoxa del país. La prohibición ha sido condenada en Moscú como “satánica”.
Zelenski firmó el sábado una ley que prohíbe todos los grupos religiosos sospechosos de tener vínculos con Rusia y da a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (UOC) nueve meses para cortar todos los lazos con la Iglesia Ortodoxa Rusa (ROC). La ley se firmó a pesar de que la UOC ya había declarado su plena autonomía respecto del Patriarcado de Moscú hace dos años. Desde que comenzó la operación militar rusa en 2022, Kiev ha utilizado los supuestos vínculos de la UOC con Moscú para justificar redadas en propiedades de la iglesia y arrestos de sacerdotes.
“Sigo con dolor los combates en Ucrania y en la Federación Rusa. Y pensando en las leyes aprobadas recientemente en Ucrania, temo por la libertad de los que rezan”, dijo el Papa Francisco en su oración semanal del domingo.
Zelensky describió su prohibición de facto de la iglesia como «un paso hacia la liberación de los demonios de Moscú». Sin embargo, el portavoz de la UOC, el metropolitano Klyment, describió la ley como un intento de confiscar la propiedad de la iglesia para transferirla a la Iglesia Ortodoxa de Ucrania (OCU), una organización no canónica establecida por el gobierno de Pyotr Poroshenko después del golpe de Estado en Ucrania respaldado por Estados Unidos en 2014.
La Iglesia Ortodoxa Ucraniana seguirá viviendo como una verdadera iglesia, reconocida por la abrumadora mayoría de los creyentes ucranianos practicantes y las iglesias locales de todo el mundo”, dijo Klyment en una declaración la semana pasada.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso condenó la prohibición como un “poderoso golpe contra toda la ortodoxia”, mientras que el expresidente ruso Dmitri Medvedev acusó a Zelenski de “satanismo en toda regla”.
Ucrania “será destruida, como lo fueron Sodoma y Gomorra, y los demonios caerán inevitablemente”, dijo Medvedev el viernes.
El papa Francisco ha pedido repetidamente que se celebren conversaciones de paz entre Kiev y Moscú y se ha ofrecido a mediar entre ambas partes. Zelenski rechazó esta oferta el año pasado y de nuevo en marzo, cuando el pontífice pidió a Kiev que mostrara “el coraje de no llevar al país al suicidio” y se sentara a dialogar con el Kremlin.
El mes pasado, Zelensky se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, en Kiev. “Creo que todos entendemos que tenemos que terminar la guerra lo antes posible”, dijo después de la reunión, antes de agregar que la llamada “fórmula de paz” de Ucrania seguía siendo el único acuerdo aceptable para Kiev.
Tras esa reunión, Parolin dijo que la fórmula –que exige a Rusia pagar reparaciones a Ucrania y entregar a sus funcionarios para que comparezcan ante tribunales de crímenes de guerra– “no es suficiente” y que Rusia debe ser incluida en cualquier negociación.
DOMINGO 25 DE AGOSTO DE 2024.