El obispo Ciro Quispe López, de 50 años, de Juli, Perú, está acusado de malversación de fondos, además de conducta sexual inapropiada.
Ya está siendo investigado por el Vaticano después de que un antiguo ayudante hablara de amoríos con varias mujeres adultas. El visitador apostólico es monseñor Marco Antonio Cortez Lara, obispo de Tacna y Moquegua.
El diario Sin Fronteras reveló la vida sexual de Quispe López, incluyendo una foto del obispo frunciendo los labios al son del cortejo, cintas amorosas, un preservativo al pie de su cama, colillas de cigarrillos, una botella de licor «Casillero del Diablo» y el testimonio de una mujer que dio otros detalles.
La nueva acusación, publicada de nuevo por Sin Fronteras, es que el obispo Quispe López utilizó propiedades de la diócesis para abrir un negocio, concretamente una pollería (en la foto de abajo).
Según la acusación, se ha llevado mesas y sillas de un centro diocesano de retiros para montar su negocio. Se llama «Pollos y parrillas, Grupo Empresarial Patas Arriba».
El administrador es un tal Manuel Ángel Bustamante.
El obispo Quispe López es «socio fundador» según el registro mercantil.
Los dos socios vivieron juntos hace algunos años.
La investigación vaticana continúa y parece que más pronto que tarde monseñor Quispe López se verá obligado a dimitir como obispo de Juli.
LIMA, PERÚ.
LUNES 12 DE AGOSTO DE 2024.
ESNEWS.