Violencia, resultado de la relación atrofiada con Dios: Obispo de Cuernavaca

Guillermo Gazanini Espinoza
Guillermo Gazanini Espinoza

En la homilía de la misa por el X domingo del tiempo en el que narra la vocación de Mateo, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, advirtió de la atrofia espiritual de muchos jóvenes debido al mal uso de las tecnologías de la comunicación, particularmente de los teléfonos móviles.

Estimó que, en la realidad del ser humano, “se está atrofiando la relación con Dios” y puso, de forma particular, cómo los jóvenes tienen el peligro de disminuir sus capacidades intelectuales por el uso inmoderado de las nuevas tecnologías que les hacen depender hasta de la realización de operaciones básicas: “Veía, hace unos días, un estudio científico de cómo los adolescentes y los jóvenes está atrofiando algunas partes de su capacidad intelectual porque muchas de sus neuronas ya no las utilizan”.

Esto implica condiciones para hacer las cosas con el mínimo esfuerzo, dependencia que está alterando la forma de relacionarse con Dios que hace que haya más dependencias materiales que espirituales.

Esto dio motivo para que el obispo señalara otro hecho de violencia en Morelos al ser asesinados en el cementerio de Santa María dos personas el sábado anterior. “Ni siquiera la muerte respetan”, mencionó Castro Castro advirtiendo que esos delincuentes “tienen atrofiada su relación con Dios, su historia personal, las vivencias que han tenido y ahora ya no les importa, a esos sicarios les pagaron, ¿Cuánto? ¿Diez mil? ¿Quince mil pesos? ¿Eso vale la vida de las personas? Esta atrofiada esa relación con el valor, con Dios”.

Para el obispo de Cuernavaca, la violencia en el Estado es resultado de la incapacidad de relación personal con Dios al dejar de lado la atención de la vida espiritual: “¿Cuántas personas que ya no hacen caso a su vida espiritual? Que no rezan, que no vienen a misa, que no se confiesan. Está atrofiada esa capacidad y, desgraciadamente, cada vez más va creciendo esa incapacidad de Dios”.

Conforme a lectura del Evangelio, Castro Castro llamó a los fieles a ser conscientes de lo importante en la vida, los bienes eternos frente a las cosas materiales. Ante la muerte, nadie podrá llevarse algo: “Lo material se queda. Muchas veces lo he dicho. ¿Qué nos vamos a llevar? ¿Quién se va a llevar un peso? ¿Quién se va a llevar algo materia? Nadie, ni los reyes, ni los gobernantes, ni los jefes de policía, muchos de ellos ahora comprometidos comprometidos con intereses personales… De qué le sirve a los servidores públicos ser corruptos, si no se van a llevar nada y su conciencia no los va a dejar tranquilos?”

Al término de su homilía, el obispo de Cuernavaca invitó a los fieles a tener en cuenta las tres principales acciones que llevaron a Mateo al encuentro con Cristo: “Ver, levantarse y seguir”.

Igualmente indicó que coordinará al tercer grupo de obispos en la visita ad limina del 19 al 24 de junio. Invitó a los fieles a participar en las acciones nacionales por la paz convocadas por el Episcopado Mexicano, especialmente en la misa del 18 de junio por quienes han sufrido violencias invitando a llevar las fotos de familiares y seres queridos. Señaló que en la diócesis de Cuernavaca, el repique de campanas en memoria de los jesuitas asesinados en Chihuahua y de todos los que han perdido la vida será el 20 de junio a las 15:00 hrs

Ante balacera en cementerio de Santa María, obispo reclama estrategias de seguridad

La mañana del sábado 10 de junio, se perpetró una balacera en un sepelio con un saldo de dos muertos y dos heridos en el cementerio de la Asunción en la localidad de Santa María Ahuacatitlán en Cuernavaca. Al conocer los hechos, el obispo Ramón Castro Castro escribió en redes sociales: Lamento profundamente el ataque armado ocurrido hace unos momentos en el panteón de Santa María; en estos tiempos de incertidumbre e inseguridad necesitamos que se hagan visibles las estrategias de seguridad de las autoridades para tener ambientes seguros. Ofrezco mi oración y solidaridad por cada víctima. Dios ayude y fortalezca a cada familia lastimada por la violencia e inseguridad.

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