* Han pasado siete días desde el secuestro de Álvarez y otras 11 personas.
* El obispo de Matagalpa, una de las voces más críticas con el régimen orteguista, arriesga “que lo mate un fanático”.
* En general, “los sacerdotes corren peligro en Nicaragua”.
* Entrevista a Emiliano Chamorro, periodista exiliado en EE.UU., que pide al Papa Francisco que rompa el silencio.
«La dictadura de Daniel Ortega ha advertido al obispo Rolando Álvarez que se entregue a su policía, con la condición de salir del país. «No, me voy de mi patria», respondió el líder católico, según una fuente eclesiástica». Con un tuit , el periodista nicaragüense Emiliano Chamorro informó que el régimen de Ortega trata de negociar la salida del país del obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, secuestrado por la policía desde el pasado jueves 4 de agosto .
La Nuova Bussola Quotidiana buscó cualquier confirmación de la información antes mencionada a través de la diócesis de Matagalpa u otras fuentes eclesiásticas, incluso en el exilio, pero no fue posible obtener una respuesta. “Ahora los curas no quieren hablar, no responden a los mensajes, el terror los ha neutralizado”, dijo Emiliano Chamorro a Bussola .
Al séptimo día del secuestro, confirmó que, junto al obispo Rolando José Álvarez Lagos, un total de 11 personas permanecen “en arresto domiciliario” (en la Curia), entre sacerdotes y miembros del equipo de comunicación: Padre José Luis Díaz Cruz, vicario de la catedral de San Pietro; Ramiro Tijerino, vicario de la parroquia de Santa Maria di Guadalupe; el obispo Oscar Escoto, vicario de la diócesis de Matagalpa; el padre Sadiel Eugarrios, primer vicario de la Catedral; el padre José Luis Díaz, el padre Raúl González, los seminaristas Darvin Leyva y Melkin Sequeira, los camarógrafos Sergio Cárdenas y Flavio Castro y el miembro del coro Henry Corvera.
Tras 27 años de periodismo como reportera del diario nicaragüense La Prensa , especializada en temas religiosos y políticos, Chamorro se encuentra exiliada en Estados Unidos tras la cobertura mediática de las protestas de 2018 y, a pesar de la distancia, sigue ofreciendo detalles sobre lo que pasa en el País a través de las redes sociales. “Lograron neutralizar a la población a balazos, secuestros y crímenes a través de la policía, los paramilitares, el ejército, que es una clara fuerza de terror para apaciguar cualquier movimiento social contra una dictadura”, dijo Chamorro.
Emiliano Chamorro, ¿la represión lo llevó a salir de Nicaragua?
Claro, me fui el 22 de abril del año pasado, porque me persiguieron, pusieron patrullas en mi puerta y un paramilitar nos amenazó.
No hay más protestas en Nicaragua, sin embargo vemos que el hostigamiento contra la Iglesia Católica se ha recrudecido.
En esta última etapa saben que la Iglesia es la institución más creíble en Nicaragua para alimentar la esperanza de los ciudadanos y denunciar la violación sistemática de los derechos humanos. El régimen Ortega-Murillo ha reprimido con fuerza a los sacerdotes y quizás la voz más crítica que queda es la del obispo Rolando Álvarez; de hecho, salió a enfrentar a la policía y ahora lo criminalizan.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) expresó este martes su preocupación por la situación del obispo , advirtiendo que cada día es «un día más en peligro de perder la vida». ¿ La vida de monseñor Álvarez podría estar en peligro?
Naturalmente, en Matagalpa, el secretario político de la dictadura se llama Pedro Haslam, quien emitió un comunicado advirtiendo a la ciudadanía que Mons. Rolando Álvarez [en la foto con Chamorro, ed .] se movía en contra de la estabilidad del país; luego vino el comunicado policial que lo criminalizaba. Odio contra Mons. Álvarez es evidente. ¿Qué puede pasar allí? Que un fanático lo mate. Y la policía lo que está haciendo es secuestrar, porque no es un delincuente, pero le han prohibido recibir alimentos y medicinas, le han cortado la luz y lo pueden llevar a la fuerza. Cualquier cosa puede pasar, lo pueden llevar al aeropuerto, subirlo a un avión o meterlo en la cárcel.
De hecho, en los medios locales se habla de un movimiento policial con antidisturbios cerca del aeropuerto. ¿Qué información tienes?
Existe el temor de que lo echen a la fuerza o que el Papa le diga que se entregue para sacarlo del país, porque, si no hace caso a lo que le dice el Vaticano, podría caer en una situación de no reconocimiento. Tenemos el precedente de Monseñor Silvio José Báez, quien fue destituido por el Papa por su seguridad. En Nicaragua los sacerdotes corren peligro, hay sacerdotes que han sido torturados en sus parroquias.
¿Un caso reciente?
En la iglesia de La Maddalena, el cura Pedro Méndez fue secuestrado por los paramilitares y la policía dentro de su parroquia, le hicieron barbaridades, lo golpearon, lo torturaron. Escribí sobre esta noticia. Por eso muchos sacerdotes exiliados se han ido en silencio y hay congregaciones caritativas internacionales que han sido expulsadas. El gobierno de Ortega no tiene piedad de nadie.
¿Qué le gustaría decirle al Papa Francisco?
Yo le diría que no se fuera de Nicaragua. Los nicaragüenses siempre han esperado en la Iglesia porque es un pueblo muy devoto. Yo creo que el Papa Francisco se quedó muy callado, incluso expulsaron a su nuncio y solo emitieron un brevísimo comunicado que no decía nada, ni siquiera nombraron otro nuncio. Le pido al Papa que mire a Nicaragua porque allí no hay derechos humanos y ahora la libertad religiosa también está secuestrada; debe alzar la voz por Nicaragua. El Papa Juan Pablo II, durante la Guerra Fría, nunca salió de Nicaragua y demostró personalmente su valentía y cercanía.
Por MARIANELYS TREMAMUNNO.
JUEVES 11 DE AGOSTO DE 2022.
ROMA, Italia.
la nuovabq.
