Apenas el mes pasado lo nombró Francico «miembro de la Junta Directiva de la Agencia de la Santa Sede para la Evaluación y Promoción de la Calidad de las Universidades y Facultades Eclesiásticas (AVEPRO)», y este sábado acaba de designarlo «jefe de gabinete» en el Dicasterio para la Cultura y la Educación.
Se trata del sacerdote Roberth Alexander Hernández Gómez, quien acumula con velocidad cargos en la estructura del Vaticano, por disposición del Papa Francisco.
Roberth Alexander Hernández Gómez es miembro del Presbiterio de la Diócesis de San Cristóbal, en Venezuela.
La designación del venezolano se da en el marco del reciente nombramiento como Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, del controvertido cardenal portugés, José Tolentino de Mendonça, apenas en septiembre de este año.
Creado cardenal por Francisco en 2019, José Tolentino de Mendonça ha tenido una meteórica carrera en el Vaticano durante este año:
- El 30 de abril de 2022 se publicó su nombramiento como miembro de la Congregación para las Causas de los Santos.
- El 13 de julio de 2022 fue nombrado miembro del Dicasterio para los Obispos.
- El 26 de septiembre de 2022 fue nombrado prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación.
El Observatorio LGBT recuerda que «en 2007, José Tolentino Calaça de Mendonça colaboró con la famosa monja feminista Teresa de Forcades, conocida por su teología radical, sus posturas feministas, su crítica a los sistemas sanitarios, y por apoyar el matrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto.
De Forcades publicó un libro llamado Teología Feminista, en el que hace una revisión histórica de del discurso teológico y su relación con las mujeres; además expone la contraposición la teología y la experiencia religiosa de las mujeres.
Fue precisamente en esta publicación en la que Calaça de Mendonça participó al elaborar la introducción del texto, en ella el religioso afirma que Jesús no impuso ninguna regla o ley a la humanidad, afirmación que se suscribe en la teología crítica de Forcades.
“Teresa Forçades recuerda lo esencial: que Jesús de Nazaret no codificó ni estableció reglas, Jesús vivió,» según el cardenal portugués.