A raíz de la publicación del documento de la CEM sobre la “fase diocesana del Sínodo sobre la sinodalidad”, a través de un video, el secretario general de los obispos de México, Ramón Castro Castro, explicó las implicaciones de la síntesis, fruto de la “Iglesia de salida” y la cultura del encuentro.
Con diez núcleos temáticos, misma que ha sido expuesta por diversos medios de comunicación, invita a la humildad, a “soñar con una Iglesia que camine junta”, para escuchar e incorporar a todos los que forman parte de ella.
De acuerdo con la obispo Castro, el examen de los obispos requiere “descubrir” el sensus fidei de la comunidad en temas específicos de la evangelización: “Tenemos la esperanza de que este dinamismo sinodal, acercándonos ya a los tiempos de la postpandemia, no signifiquen para nuestras comunidades un ‘regresar a lo mismo de antes’.
“Reconocemos aciertos y errores” afirma el obispo de Cuernavaca; sin embargo, hay áreas de oportunidad para mejorar. A través de lo que llamó “nuevas prácticas sinodales”, los obispos pretenden abrir caminos de comunicación y acompañamiento, especialmente con los que llama “descartados de la sociedad”.
Para Castro, la importancia de esta apertura está en la generación de confianza entre los sectores alejados de la Iglesia como agnósticos, ateos, políticos, empresarios, tribus urbanas, personas con diferentes preferencias sexuales, discapacitados, migrantes, enfermos, personas en condición de calle y “hasta con delincuentes y miembros de organizaciones criminales donde hay oscuridad y no se valora la vida».
Los obispos quieren privilegiar los espacios parroquiales como los ideales de escucha, no como lugares de “buzones de quejas”. La parroquia como ámbito para caminar juntos, atendidas por personas sensibles y preparadas, capaces de tomar decisiones en favor de la dignidad humana con el cometido de contribuir a la reconstrucción del tejido social dañado.
Otra de las claves es la renovación de las celebraciones de la Iglesia destacando la promoción del diálogo, especialmente el del interreligioso, que tiende, a decir del obispo, a “escuchar y atender a todas las voces en su verdad” para dejar de lado estereotipos, divisiones y prejuicios.
Al terminar la fase de escucha de las diócesis, “en comunión con el Papa Francisco, el secretario general de la CEM indicó la siguiente etapa: “Comunión, participación y misión” en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispo a realizarse en octubre.
El mensaje completo puede verse aquí.
