Un obispo chileno abandonó el país por un período no especificado de “recuperación de su salud física, psicológica y espiritual”, luego de informes de acusaciones de conducta sexual inapropiada y abuso de poder contra el personal de la Arquidiócesis de Santiago, la capital de Chile.
El obispo Cristián Roncagliolo, quien se desempeñó como vicario general de Santiago, informó su partida a España en un mensaje de WhatsApp a los sacerdotes de la arquidiócesis.
La salida de Roncagliolo se venía gestando al menos desde abril, cuando se ausentó de una asamblea plenaria de obispos supuestamente por motivos de salud. El prelado de 52 años había estado recibiendo tratamiento para el cáncer.
La noticia de su salida fue reportada por primera vez por La Tercera , un periódico de Chile, que sugirió que Roncagliolo enfrenta acusaciones de conducta sexual inapropiada y abuso de poder.
Según Ana María Celis, presidenta del Consejo para la Prevención del Maltrato y Acompañamiento a la Víctima de los obispos chilenos, “se habían recibido denuncias contra Roncagliolo”. Pero, dijo a La Tercera , no era función del consejo hacer nada con respecto a las denuncias más allá de remitirlas a Roma.
Crux descubrió que una denuncia fue hecha informalmente por una víctima de Cristian Precht , un sacerdote chileno declarado culpable de abusar sexualmente de niños y retirado del sacerdocio. Jaime Concha dice que también fue abusado por varios hermanos maristas hace más de 50 años, desde que tenía 10 años hasta que terminó la escuela secundaria.
Concha, quien dijo que presentó una denuncia formal contra Roncagliolo, dijo que espera que pueda servir como contexto para la Congregación de Obispos del Vaticano, que está a cargo de la investigación ya que no hay menores involucrados.
Concha dijo que conoció a Roncagliolo la primera semana de octubre de 2018, luego de que el obispo lo localizara y se ofreciera a reunirse con él para hablar sobre Precht como parte de un proceso de reparación arquidiocesano. El prelado, dijo, lo llevó a un restaurante de pescado, “pidió el plato más caro del menú”, y durante todo el almuerzo insistió en tratar de obtener cada detalle de lo que Precht le había hecho.
Concha recordó que Roncagliolo le hizo preguntas muy concretas: “¿Dónde había pasado?”. “¿Hasta dónde había llegado el sacerdote?” “¿Hubo besos?”
“Se puso cachondo, estaba eufórico, tenía un ojo libidinoso”, le dijo Concha a Crux . “Su comportamiento no era el de un sacerdote que se encuentra con una víctima de abuso”.
Cuando terminó la reunión, dijo Concha, se sintió “lo mismo que sentí cuando era menor de edad y fui abusada. Me sentí culpable por haberme reunido con él. Y una vez más, me golpeó la sensación de que de alguna manera lo había provocado”.
Eneas Espinoza, el portavoz de la Red de Sobrevivientes de Abuso Clerical de Chile, le dijo a Crux que, aunque han recibido información sobre Roncagliolo, lo que tienen hasta ahora es “parcial”, por lo que prefiere equivocarse por el lado de la precaución.
“Roncagliolo se mueve cómodamente en ambientes universitarios, de docencia e investigación académica”, dijo Espinoza, quien, al igual que Concha, es sobreviviente de los Hermanos Maristas. “Pero está muy bien protegido, por lo que es difícil dar información concreta en este momento”.
Por Inés San Martín .
ROMA, Italia.
domingo 15 de mayo de 2022.
cruxwnow.
