Nombramiento para diócesis de la capital de México, obispo franciscano será sucesor de Andrés Vargas Peña

Guillermo Gazanini Espinoza

La mañana de este 11 de febrero, festividad de Nuestra Señora de Lourdes, la Conferencia del Episcopado Mexicano dio a conocer el relevo en la diócesis de Xochimilco, sufragánea de la arquidiócesis de México y una de las más jóvenes del país.

La aceptación de la renuncia del primer obispo, Andrés Vargas Peña, presentada al llegar a la edad de renuncia canónica en 2022, prolongó el gobierno del obispo potosino hasta la designación de su sucesor, hoy en II obispo, el franciscano Juan María Huerta Muro, a la fecha obispo de la prelatura de El Salto, sufragánea de Durango.

Huerta Muro nació en Guadalajara, Jalisco, el 9 de abril de 1962. En 1981 ingresó al noviciado franciscano y pronunció sus votos en la Orden de Frailes Menores el 1 de julio de 1989 siendo ordenado al sacerdocio. No tuvo formación o especialización en colegios o universidades en el extranjero; sin embargo, tiene un título de licenciado en Derecho por la Universidad Univer de Tijuana, Baja California.

Entre sus encargos pastorales están los de ser formador, consejero custodial, maestro de juniores y postulantes, visitador general y ministro de la provincia mexicana franciscana “Beato Junípero Serra”, tal provincia, al encontrarse al abarcar el estado de Baja California, permitió a Juan María Huerta a desempeñar el encargo de vicario episcopal para la Vida Consagrada en la arquidiócesis de Tijuana.

En febrero de 2012, Benedicto XVI le designa IV obispo de la prelatura de El Salto siendo ordenado al episcopado en mayo por la imposición de manos de Rafael Romo Muñoz, arzobispo de Tijuana, el nuncio apostólico en México, Christoph Pierre y el obispo de san Juan de Los Lagos, Felipe Salazar Villagrana.

La diócesis de Xochimilco nació después del desmembramiento de la arquidiócesis de México en septiembre de 2019. Abarcando gran parte de la antigua VIII vicaría de pastoral San Juan Bautista, más del 80 por ciento de la población se dice nominalmente católica. En la Ciudad de México es de las iglesias con más expresiones de devoción popular. Andrés Vargas Peña, antiguo obispo auxiliar de esa vicaría, se convirtió en el primer obispo. Los primero años de vida de la diócesis no han sido fáciles, especialmente en la organización que ha llevado a problemas en el mismo presbiterio, entre esos, recientemente, una “rebelión” de seminaristas por presuntos abusos de poder de sus formadores.

El nombramiento del nuevo obispo también constituye una sorpresa; a decir de algunos clérigos, la sucesión podría haberse dado en un sacerdote nativo o del clero de la diócesis o bien, en alguno de los auxiliares de la provincia; sin embargo, la designación del franciscano Juan María Huerta es particularmente una novedad, especialmente fuera de la influencia del arzobispo primado de México. Desde este blog deseamos al II obispo de Xochimilco un fecundo ministerio. ¡Enhorabuena!

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1 Comment
  • Larga vida a D. Andrés. ¡¡¡A quien debemos seguir queriendo y cuidando como nuestro Obispo Emerito!!!

    Bienvenido el nuevo Excmo. Sr. D. Juan Ma.

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