En ocasión de la reunión de la provincia eclesiástica de Morelia, encabezados por el arzobispo Carlos Garfias, Merlos, la Iglesia católica en Michoacán pidió por la paz y exigió la seguridad como un tema pendiente del cual está en deuda el gobierno estatal y de México.
Desde la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, sede del obispo Cristóbal Ascencio García, el metropolitano expuso las razones de esa reunión en esa diócesis sufragánea como una muestra de solidaridad en los tiempos de crisis.
“Toda la situación que ha vivido la diócesis de Apatzingán, las situaciones de violencia e inseguridad y estar en el ojo del huracán, pensamos en venir a realizar este signo de solidaridad y de esperanza”, señaló Garfias Merlos.
Enfatizando las diversas organizaciones e iniciativas que se han impulsado desde la Iglesia y la sociedad, el arzobispo de Morelia indicó que la presencia de los prelados de las cinco diócesis es un signo para estar presentes en lo que vive y padece el pueblo ante la violencia e inseguridad que se vive particularmente en Apatzingán.
Garfias Merlos indicó que este es el primero de otros pasos que los obispos darán para acompañar al pueblo michoacano en otras regiones como Zamora, Morelia, Lázaro Cárdenas o Tacámbaro. “Queremos buscar la manera de construir la paz”, dijo el arzobispo.
En su turno, el obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, hizo un llamado a quienes provocan y promueven la violencia, a grupos criminales y a quienes los apoyan a la conversión. “Dejen de hacer el mal”, dijo el prelado de una de las diócesis que, en últimos días, ha tenido un alza en hechos violentos principalmente por la disputa entre carteles del crimen organizado. “En nombre del Señor, cambien su vida… con caridad se los digo, dejen de hacer el mal, están siendo causa de mucho sufrimiento para tantas personas, acérquense a Cristo, los sacerdotes, los obispos, los escucharemos para acercarlos a Cristo, no para pactar… sino para ayudarles a acercarse a quien es fuente de la paz verdadera”.
El arzobispo de Morelia insistió en el diálogo social a través de las autoridades civiles y líderes de las iglesias. El llamado a quienes hacen la violencia es que dejen de hacerla. ¡Conviértanse!, pero nosotros, desde la sociedad, ojalá podamos tener un diálogo abierto, franco que nos ayude a colaborar con el gobernador, con los presidentes municipales, con las autoridades del gobierno federal, con la sociedad civil, los empresarios… un diálogo que debemos incrementar con el nivel educativo, el de salud y de seguridad pública. Ojalá podamos encontrar la forma para que, quienes se conviertan, puedan tener la posibilidad de integrarse a la sociedad y quienes no se conviertan, se les castigue como corresponde y como está establecido en nuestra Constitución.
En el uso de la palabra, el obispo de Ciudad Lázaro Cárdenas, Armando Antonio Ortiz Aguirre, llamó a no condenar a los hacedores de la violencia, más bien abrir espacios de misericordia para encontrar a Cristo y a no devolver mal por mal.
Ante la coyuntura electoral, los obispos advirtieron a los políticos que pactan con el crimen organizado para ganar elecciones a no mezclarse con el crimen por el bien de la sociedad. Ascencio García calificó tales alianzas como pactos de muerte. “Con el crimen no se pacta”, dijo el obispo de Apatzingán enfatizando la acogida de la Iglesia y sus pastores. “Acojo a mis hermanos del crimen, que vengan a tenerme como instrumento para llevarlos a Cristo. Así le digo a mis hermanos de cualquier partido político. No hagan alianzas con nadie del crimen porque esto generará, ya en las elecciones y después, más violencia. Hacer alianzas con el mal es poner a la sociedad a que siga esta cadena de violencia. Por eso, mi llamado es a todos los partidos políticos y a los que estén pensando en esta posibilidad… Yo como ciudadano y como pastor, espero unas elecciones libres… que nadie se vea obligado por el crimen que los vigila que voten por algún candidato. Que nadie se vea obligado a votar por quien, algún grupo del crimen quisiera tener como su futuro representante, su futuro gobierno… Si queremos a México… hemos de buscar la mejor opción para quien pueda ayudar en este México que cada vez es más violento porque la paz es de todos, pero no podemos prescindir del papel tan importante de nuestras autoridades…” El obispo Ascencio García llamó a la ciudadanía a ver muy bien a quién será dirigido el voto y estar preparados para sufragar: “No a las alianzas de muerte, no a las alianzas que derramarán más sangre”.
A mayor abundamiento, Carlos Garfias Merlos llamó a todos los candidatos de elección popular, independientemente del cargo, a solidarizarse por el territorio que les corresponda gobernar. “Quien pierda, busca colaborar con quien gane y quien gane, integre a quien pierda para buscar el bien de la sociedad y no buscar intereses personales, mucho menos alianzas con la delincuencia organizada”.
Este martes 30 de enero, los obispos de la provincia eclesiástica de Morelia celebrarán una gran eucaristía por la paz en la capital del Estado de Michoacán invitando a todos los fieles a vestir de blanco.