* Fue desarrollada por el «Beijing Institute for General Artificial Intelligence» y tiene el «sistema mental y de valores de una niña de 3 o 4 años»… pero es capaz de «crecer» rápidamente con la experiencia.
Zapatos rojos, pantalón rosa y camiseta blanca. Con una vincha en la cabeza, es capaz de interactuar individualmente con su «papá» y su «mamá», comprendiendo sus intenciones y participando en tareas como ayudarlos a limpiar el piso, lavar un trapo sucio o encender la televisión.
Así se presentará Tong Tong (“niña”), el prototipo chino de una niña robot creada con inteligencia artificial por el Beijing Institute for General Artificial Intelligence (BIGAI).
Ya fue anunciada hace varios meses y oficialmente hará su debut público el 27 de abril en la edición 2024 del Zhongguancun Forum, el más importante evento anual chino sobre nuevas tecnologías, que se llevará a cabo en Beijing la próxima semana. Pero el diario oficialista en lengua inglesa Global Times ya tuvo la oportunidad de «encontrarse con ella», y hace pocos días ofreció una detallada descripción.
Tong Tong está guiada por dos sistemas cognitivos: el sistema U (capacidad) y el sistema V (valor). Esto le permite afrontar sus tareas de una forma única y según su estado actual, que se evalúa a través de cinco dimensiones: hambre, aburrimiento, sed, cansancio y somnolencia.
Su sistema mental y de valores hoy es comparable al de un niño de 3 o 4 años. Pero a medida que se desarrolle y repita las diferentes operaciones, se volverá más vívido, dinámico y real, tal como ocurre con nosotros, los humanos. Podrán comprobarlo si regresan a finales de este año o el año que viene para hacer una nueva experiencia”, dijo al Global Times Zhu Song-Chun, director del Beijing Institute for General Artificial Intelligence.
Una vez que se establezca el marco básico de referencia, la capacidad de aprendizaje de Tong Tong se irá acelerando y probablemente le llevará de dos a tres años pasar de los 3 a los 18 años, más que a los 15, siguió diciendo Zhu.
El objetivo del BIGAI es que Tong Tong sea capaz de llevar a cabo tareas como ayudar a los humanos a servir té y agua, y brindar una cálida compañía en los hogares, además de que se pueda emplear en múltiples escenarios personalizados, como los hogares de ancianos. El instituto incluso plantea la posibilidad de crear una «familia» de Tong Tong que incluya abuelos, hermanos menores y amigos del jardín de infancia.
Más allá de las discusiones éticas que está destinada a provocar por sus características «humanas» – todas por verificar -, en la descripción que ofrece el Global Times llama la atención la insistencia en las características vinculadas a las dimensiones de las relaciones personales y del cuidado.
Se intuye el deseo de tocar una fibra sensible en la sociedad china, donde los hijos – que son pocos y no sólo debido a los efectos desastrosos de décadas de la miope política del hijo único – ya tienen cada vez más dificultades para hacerse cargo de sus padres ancianos.
Por eso el énfasis en las sorprendentes capacidades de Tong Tong para involucrarse emocionalmente casi parece querer ofrecer una solución tecnológica para afrontar un problema social cada vez más serio.
Mientras que los jóvenes chinos, cada vez más desilusionados, no parecen tener ninguna intención de escuchar las apremiantes invitaciones del Partido a cambiar de rumbo y volver a tener hijos.
PEKIN, CHINA.
ASIANEWS.