* La Curia Episcopal de Matagalpa acaba de ser confiscada por el régimen comunista de Nicaragua.
El lunes de esta semana, 31 de marzo, el diario nicaragüense “ La Prensa ” informó sobre la confiscación de la Curia Episcopal de Matagalpa, un verdadero y último robo, por parte del régimen del dictador comunista Daniel Ortega y su esposa y “copresidenta” Rosario Murillo, contra la Iglesia Católica nicaragüense y una prueba más del odio inconmensurable hacia Mons. Álvarez, ya perseguido en su patria, obligado al exilio por el Vaticano, pero todavía Obispo (fuera de casa) de esa diócesis.
La diócesis de Matagalpa es una de las más afectadas por la “guerra” de Daniel Ortega contra la Iglesia católica, sacerdotes, religiosos y laicos nicaragüenses, también por su apoyo a la ola de protestas pacíficas pro democracia y anticomunistas de 2018.
El régimen dictatorial habría convertido los edificios de la Curia Arzobispal en una de las sedes de “Sermesa”, una empresa local afiliada al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) que administra las clínicas médicas de la seguridad social del país.
El edificio, describió en su artículo de La Prensa , fue construido originalmente por la Iglesia en la década de 1930 para servir como Palacio Episcopal y recientemente confiscado por la policía nicaragüense en agosto de 2022 durante una redada de dos semanas en parroquias y la Diócesis de Matagalpa que culminó con el arresto de varios miembros de la Iglesia católica nicaragüense, incluido Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa.
Álvarez fue condenado a 26 años de prisión por cargos de “traición” en 2023 y despojado de su ciudadanía nicaragüense, lo que lo convirtió en apátrida en clara violación del derecho internacional. El régimen de Ortega, de acuerdo con el Vaticano, exilió posteriormente y por la fuerza al obispo Álvarez al Vaticano en enero de 2024. El propio Álvarez ha preferido mantener un perfil discreto durante este último año, celebrando su primera misa pública apenas en diciembre pasado en Sevilla, España, «en honor a Nuestra Señora de los Dolores, en memoria de Nuestra Señora de la Esperanza y en vísperas del centenario de la fundación canónica de la bendita y amada diócesis de Matagalpa, oramos por nuestra querida Nicaragua».
El pasado mes de enero, Monseñor Álvarez , tras visitar a seminaristas y sacerdotes de su diócesis exiliados en Grecia y en las ciudades españolas de Toledo, Sevilla y Valencia, acudió a Albacete y concedió una entrevista al diario español La Tribuna de Albacete , en la que reiteró los mismos conceptos con su habitual dulzura y firmeza.
En febrero pasado, Monseñor Álvarez concedió una entrevista a la cadena de televisión católica EWTN , un año después de su exilio forzado de Nicaragua. Álvarez no condenó directamente a Ortega y Murillo ni hizo declaraciones políticas detalladas, más bien reiteró que siempre había creído en su propia liberación y que amaba a su pueblo, enviando bendiciones a su país porque, reiteró claramente, «soy obispo para la Iglesia universal y es decir, fui ordenado obispo de Matagalpa, soy cabeza visible de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí y lo seguiré siendo mientras Dios quiera».
Estas declaraciones ofendieron profundamente al régimen de Ortega-Murillo que, a través del Ministro de Relaciones Exteriores, en un comunicado oficial, protestó «contra las declaraciones realizadas en nombre del Estado Vaticano por sus propios sitios web y plataformas, declaraciones que constituyen un insulto a la soberanía y dignidad del Estado nicaragüense…
Además, sin ninguna autoridad política supranacional, el Estado Vaticano pretende asignar cargos y poderes que dice otorgar en Nicaragua a personas que han dejado de ser nicaragüenses, debido a conductas indebidas e intolerables», se lee en la nota de protesta del gobierno nicaragüense que también acusa al Vaticano de pederastia y crímenes inquisitoriales.
Evidentemente la realpolitik implementada por el Vaticano hacia los regímenes dictatoriales socialistas y comunistas, no solo con Nicaragua, no funciona y no se garantiza para nada la libertad religiosa, ni se respeta la de la Iglesia Católica y sus pastores y ahora además pasamos a los sacrilegios de las reliquias!
Prueba de ello tampoco son los continuos secuestros y cierres forzados de ONG, incluidas las de inspiración cristiana, en Nicaragua;
Otras diez organizaciones sin fines de lucro han sido ‘canceladas’ en los últimos días , entre ellas la Asociación Cristiana del Monte de la Santa Unción, la Asociación del Ministerio de la Iglesia Evangélica Pentecostal Misionera, la Asociación de Iglesias del Camino de Santidad de Nicaragua, la Asociación del Ministerio Evangélico Cherubini del Re y otras, lo que eleva el total de cierres forzados o ‘voluntarios’, desde diciembre de 2018 hasta el viernes 28 de marzo, a más de 5.660.

Por LUCA VOLONTÉ.
MIÉRCOLES 2 DE ABRIL DE 2025.
LANUOVABQ.