La Diócesis Católica Romana de Oakland se declaró en bancarrota el lunes debido a cientos de nuevas denuncias de abuso sexual infantil, convirtiéndose en la segunda diócesis de California en hacerlo.
La diócesis del Área de la Bahía de San Francisco enfrenta más de 330 demandas presentadas en virtud de una ley de California que permite reclamos que de otro modo habrían expirado, dijo el obispo Michael C. Barber en una carta publicada en el sitio web de la diócesis.
La mayoría de ellos alegan abusos que se remontan a la década de 1980 y antes, según Barber, y por parte de sacerdotes que ya no están activos en el ministerio o que han fallecido. Dijo que una reorganización por bancarrota del Capítulo 11 garantizaría “un resultado justo y equitativo para los sobrevivientes” y permitiría que la iglesia continúe con su trabajo.
SNAP, una red de sobrevivientes para víctimas de abuso sexual del clero, criticó la declaración de bancarrota y la calificó como una estratagema para mantener oculta la información. En un comunicado, dijo que la diócesis de Oakland podría vender propiedades para compensar a las víctimas.
“La Diócesis de Oakland está moralmente en bancarrota, pero no merece ser declarada financieramente en bancarrota”, dijo SNAP.
En marzo, la Diócesis de Santa Rosa se convirtió en la primera en California en solicitar la protección del Capítulo 11, diciendo que no podía pagar posibles reclamos que superaran los 200.
La Diócesis de Oakland sirve a unos 550.000 católicos en la región de East Bay.
OAKLAND, California.
Martes 9 de mayo de 2023.
AP.
