«Estamos viviendo casi a nivel universal, y en nuestro país en particular, una fuerte tendencia a la legalización de la eutanasia», ha señalado en referencia a la ley de la eutanasia que se tramita en el Congreso de los Diputados.
Según defiende el arzobispo, «la medicina tiene todavía cuidados que emplear y, por tanto, tiene la obligación de recurrir a ellos como acto no dirigido en sí mismo a la curación y prolongación de la vida que resulta ya imposible, sino como deber de respeto hacia el paciente y su dignidad y su derecho a ser cuidado».
Asimismo, ha dicho que el papa Francisco ha sido muy claro al respecto. «Pero lo que no es tan conocido es el porqué de esta oposición y las alternativas éticas que propone la Iglesia», ha apuntado el arzobispo.
Al hilo, el arzobispo toledano ha manifestado que «no se ajusta a la realidad afirmar que cuando la Iglesia se opone a la eutanasia está instando a soportar sufrimientos inaguantables o a someter a losenfermos a terapias inhumanas y ya ineficaces».
Finalmente, ha insistido en que «ante la imposibilidad de curar, siempre es posible cuidar».
Con información de infoCatólica