En vísperas de un cónclave que podría decidir el rumbo de la Iglesia en las próximas décadas, las acusaciones de encubrimiento de abusos sexuales vuelven a sacudir a los principales candidatos al papado.
La organización Bishop Accountability, dedicada a documentar los crímenes sexuales cometidos por clérigos y a apoyar a las víctimas, ha señalado directamente al secretario de Estado, Pietro Parolin, y al cardenal filipino Luis Antonio Tagle como figuras clave en la perpetuación del silencio y la inacción ante estos crímenes.
En una rueda de prensa celebrada este viernes en Roma, Bishop Accountability no se anduvo con rodeos:
Ningún funcionario eclesiástico en el mundo ha desempeñado un papel tan central en mantener oculta la información sobre delitos sexuales dentro del Vaticano como el cardenal Parolin”, declaró la organización.
Parolin, número dos del Vaticano y rostro diplomático de la Santa Sede, es considerado por muchos uno de los favoritos en las quinielas papales. Sin embargo, la sombra del encubrimiento se cierne ahora sobre su perfil, cuestionando no solo su idoneidad para gobernar la Iglesia, sino también su complicidad en una de las crisis más graves del catolicismo contemporáneo.
Pero no solo Parolin está en el punto de mira.
El cardenal Luis Antonio Tagle, exarzobispo de Manila y actual proprefecto del Dicasterio para la Evangelización, fue también señalado por Bishop Accountability.
A pesar de hablar con elocuencia sobre la sanación de las heridas de las víctimas de abuso sexual por parte del clero, ha sido ineficaz para mejorar la difícil situación de las víctimas de abuso sexual en la Iglesia filipina”, denunció la organización.
Tagle, conocido por su estilo pastoral y su imagen de “Papa asiático” cercano a los fieles, también ve ahora empañada su reputación por lo que parece ser más discurso que acción. En un momento en que la Iglesia busca “transparencia y reparación”, estas acusaciones golpean el núcleo mismo de la credibilidad que los papables deberían encarnar.
Las denuncias de Bishop Accountability no son meros rumores.
La organización cuenta con una extensa base de datos y un historial de documentación rigurosa que ha servido de referencia en investigaciones civiles y eclesiásticas. Que ahora apunten directamente a dos de los principales candidatos al trono de Pedro no es algo que pueda ignorarse ni despacharse con una nota de prensa vaga o una apelación al “perdón y la misericordia”.
El futuro Papa no solo heredará una Iglesia herida por la secularización y el relativismo, sino también una institución marcada por el pecado —sí, el pecado— del encubrimiento. ¿Será el próximo Pontífice alguien que haya mirado hacia otro lado cuando los más vulnerables clamaban justicia?
Los cardenales electores harían bien en reflexionar seriamente sobre estas acusaciones. La fumata blanca no solo elegirá un líder espiritual: elegirá a alguien que, con sus actos pasados, ya ha hablado sobre su compromiso con la verdad o su pacto con el silencio.
La Iglesia no necesita un gestor de crisis, ni un maestro de las relaciones públicas. Necesita un Papa que diga sí a la justicia, aunque implique desmontar las estructuras podridas del poder clerical.
SÁBADO 3 DE MAYO DE 2025.
INFOVATICANA.