Fue una sorpresa que la elección del cardenal Prevost como papa León XIV se produjera sólo a la cuarta votación. No había tanta división y tensión como se había especulado. Fue también una sorpresa que se eligiera a un estadounidense cuando la presidencia Trump lo opaca casi todo. A Kennedy lo mataron con el argumento de que al ser católico obedecería al presidente de una potencia extranjera. ¿Existe el riesgo de que el papado este teledirigido por Washington? Ninguno. Más bien creo que el nombramiento de Prevost sea un contrapeso a Trump aunque también una pinza para defender el derecho natural frente al wokismo. Y en esto úktimo el vicepresidente JD Vance puede ser clave.
Es verdad que las estridencias de Trump contrastan con la finura del papa León XIV. Ese contraste es bueno. También es bueno el contraste entre el perfil social de León XIV frente a la actitud -al menos aparentemente- inmisericorde del presidente norteamericano. No puede haber paz sin justicia.
En clave interna, el cardenal Prevost es canonista y guardián de las formas lo que tranquilizará a los conservadores. Pero su perfil es misionero, peregrino. Nada asentado. Cero anquilosado. Enfocado a la misión de ofrecer al mundo un Cristo vivo que nos trae la paz, que venció al mal y nos ofreció la inmortalidad. Por eso nos anima a “no tener miedo” porque “estamos en manos de Dios”. No es resignación. Es la tranquilidad y la paz de quien se sabe ya salvado, rescatado, en casa.
Y frente a los analistas seculares que tratan de encajar a León XIV entre progresista o conservador, rupturista o continuista, León XIV es el sucesor de Pedro. Su personalidad es diferente, más callado, menos improvisador, menos espontáneo. Eso minimiza los riesgos. Pero su espíritu agustiniano le anima a jugar con las palabras, a buscar en lo escondido, a no perder la esperanza aunque se haya chapoteado en el fango.
Tendrá perfil social porque ha pasado la vida en las barriadas más humildes del Perú, ha convivido con el sufrimiento y el grito de los pobres. Pero no romperá la tradición ni las formas, sabedor de que si bien no hay que sacralizar las formalidades, ayudan a mantener el depósito de la fe del que se sabe custodio.
León XIV es un todoterreno capaz de meterse en el barro y con voluntad de presentarse limpio. Es estadounidense pero también nacionalizado peruano, probablemente el mejor perfil para el diálogo norte-sur. No sólo eso sino que tiene un perfil conciliador que fue muy útil en el sínodo de la sinodalidad y en la misma iglesia de EEUU que se encuentra muy polarizada. Y es relativamente joven por lo que en términos humanos tendremos papa León XIV por 20 años. ¡Viva el papa!
El anzuelo del pescador
- Habemus decreto anti aranceles. El gobierno estaba temeroso de que Junts finalmente pinchara. Pero cumplieron. Habían exigido que en todo lo que se aprobara hubiera un 20% para Cataluña. En el decreto antiaranceles el gobierno dio un 25% a Cataluña. Junts votó que sí: ellos cumplen, nosotros cumplimos. No es nada personal. Son negocios.
- Corredor tiene inactivo el grupo de control de incidencias desde hace 15 meses. ¿Responsabilidad ‘in vigilando’? Otrosi: cuatro días antes del apagón un directivo de Red Eléctrica advertía en un evento del riesgo de apagón por exceso de renovables. ¿Verde y con asas?
- La OPA del BBVA sobre el Sabadell se complica. Ahora se plantean una OPA sin fusión tras la consulta y el probable veto. El Sabadell complica la operación mejorando sus beneficios en el primer trimestre en un 58%. Y por si fuera poco, OK Diario apunta que para igualar la oferta de hace un año debería de elevar la cuantía no en 1000 sino en 2000 millones de euros. Ah! Y como era pocos, el PNV entra en escena y pide que el BBVA apueste por el País Vasco. Desenroscame la boina…
- El PP plantea un congreso para renovar la cúpula en el mes de julio. Supuestamente se trataría de prepararse de cara a un eventual adelanto electoral, pero la filtración ha desatado la tensión interna.