* La Iglesia católica de Quebec lamenta que se alarguen los recursos legales para indemnizar a las víctimas de abusos sexuales, cuestiona la codicia de los abogados y sostiene que no tiene medios para pagar las decenas de millones de dólares que le reclaman.
René Tessier, abad
La diócesis de Quebec es objeto de una demanda colectiva por todas las agresiones sexuales cometidas por personas bajo su autoridad desde 1940. Los demandantes reclaman hasta 600.000 dólares por víctima. Asistieron unas 110 personas. Por lo tanto, un simple cálculo nos lleva a un desembolso máximo de $ 66 millones, pero el número de demandantes ha estado cambiando constantemente durante dos años.
“Lo que les puedo decir, sin entrar en el proceso [judicial], es que siempre ha habido una apertura de la diócesis para indemnizar a las víctimas. [Pero] Tenemos que dejar de pensar que la Iglesia es rica a reventar porque es completamente falso y tenemos que dejar de pensar en cantidades astronómicas”, dice el padre René Tessier, encargado de comunicación de la diócesis, en una entrevista.
¿Culpar a los abogados?
“Probablemente podríamos acusar a los abogados de ambas partes, pero suponemos que los montos en cuestión están entre las cosas que llevan tiempo acordar […] Puede haber abogados que tengan ideas totalmente irreales. No se imaginen que todavía hay decenas y decenas de millones disponibles, es para soñar en color”, avanza Mr. Tessier.
“Desde el año 2000, ha habido un déficit de $2 millones anuales que ha obligado a la diócesis a echar mano de sus reservas. Y antes del año 2000, teníamos dos fondos que podrían [totalizar] aproximadamente $45 millones”, dice el padre Tessier. Sin embargo, la diócesis tiene muchos bienes y propiedades que están exentos de impuestos sobre la propiedad, debe recordarse. Algunas iglesias, por ejemplo, tienen un gran valor sobre el papel, concede el Abbé Tessier. Pero nadie quiere comprarlos, relativiza.
No están a salvo de la bancarrota
Me Alain Arsenault , que está implicado en 18 acciones en Quebec contra congregaciones religiosas o diócesis incluida la de Quebec, asegura que su objetivo no es forzar a nadie a la quiebra, aunque sea una posible consecuencia.
“Nuestro objetivo es indemnizar a las víctimas de la forma más correcta posible. Podemos hablar, analizar y si nos demuestran que no tienen dinero, eso es una cosa… Vamos a ver el seguro y luego su propiedad. Y si realmente no tienen dinero, se arruinarán como los demás. Será una pena pero tendrán que pagar las ollas rotas.
La Conferencia Canadiense de Obispos Católicos (CCCB) no hizo comentarios sobre ningún caso judicial específico. El CCCB recuerda que el Papa Francisco, más allá de las disculpas, reconoció que la Iglesia “no siempre ha actuado con prontitud para prevenir y responder a los abusos sexuales del clero”. Es fundamental asegurarse de que esto nunca vuelva a suceder, se insiste.
Por JEAN-LUC LAVALLÉE.
JOURNAL DE QUEBEC.