La fertilidad en todo el mundo está cayendo más rápido que las previsiones de la ONU y, según algunas estimaciones, ya ha caído por debajo del nivel de reemplazo, escribe el lunes el Wall Street Journal.
Como señala el diario, las políticas sociales a favor de la familia en los países desarrollados no ayudan a revertir la tendencia, y en los países en desarrollo la anticoncepción cada vez más común y la colonización cultural liberal están cobrando un alto precio.
El diario hace referencia a un estudio del economista de la Universidad de Pensilvania Jesús Fernández-Villaverde, especializado en demografía. Según los datos recogidos por el científico, en muchos países, como China, Egipto y Kenia, el número de nacimientos es un porcentaje inferior a lo previsto por la ONU.
Como resultado, la tasa de fertilidad mundial se sitúa ahora entre 2,1 y 2,2. En los países desarrollados se supone que la tasa de reemplazo necesaria por generaciones es de 2,1, mientras que en los países en desarrollo -debido a la mayor mortalidad femenina y el menor número de niñas- es de 2,2.
Los últimos datos publicados por la ONU de 2021 cifran este coeficiente en 2,3, mientras que en 2017 era de 2,5. Los expertos no pueden negar que la tasa de natalidad está cayendo más rápido de lo esperado, lo que también se traduce en las previsiones sobre la demografía de la Tierra.
El «WSJ» señala que la disminución de la fertilidad se observa no sólo en los países ricos, sino también en los países en desarrollo. En India, que ha superado a China en los últimos años como el país más poblado del mundo, la tasa de fertilidad ha caído por debajo de los niveles de reemplazo. El número de niños nacidos también está disminuyendo en África (aunque allí la población sigue creciendo más rápidamente), entre otros, gracias a la ofensiva anticonceptiva de organismos internacionales, fundaciones privadas y algunos países occidentales.
«WSJ» escribe que esto también tiene que ver con la globalización de la cultura y el acceso a Internet, gracias a lo cual, por ejemplo, las mujeres de los pueblos indios entran en contacto con culturas en las que la norma es tener menos niños.
En Estados Unidos, que hasta hace poco era una excepción en lo que respecta a la fertilidad en los países desarrollados, la tasa de fertilidad cayó por debajo de 2 durante la crisis financiera de 2008, pero, contrariamente a las expectativas de los demógrafos, no volvió a este nivel y actualmente se sitúa en 1.79.
El periódico cita ejemplos de gobiernos de países que afrontan una crisis demográfica y que intentaron combatir el envejecimiento de las sociedades mediante políticas que animaban a los ciudadanos a tener más hijos. A pesar de los denodados esfuerzos, la situación no pudo revertirse, entre otras cosas. en Japón o Hungría.
Como señala el «WSJ», la disminución de la población puede tener consecuencias importantes para la economía y la calidad de vida. Menos niños y una población que envejece significan una mayor carga para el servicio de salud y dificultades para encontrar trabajadores. Esto también es un problema para los fondos de pensiones.
NEW YORK.
LUNES 13 DE MAYO DE 2024.
PAP.
