Parte del enorme fenómeno del deficiente bienestar mental en Estados Unidos tiene sus raíces en una crisis espiritual, confirma el Dr. George Barna, cofundador y director de investigación del Centro de Estudios Culturales de la Universidad Cristiana de Arizona.
Personas que buscan medicación y asesoramiento en realidad están tratando de forma equivocada el problema equivocado», explica el científico.
Estamos en una situación en la que las mejores estimaciones [son] que tenemos… aproximadamente uno de cada cuatro adultos con algún tipo de enfermedad mental diagnosticable «, dijo el Dr. Barna en una entrevista con CBN News.
Añadió que «es un rango amplio», pero «cuando miramos más profundamente, resulta que estos números son mayores cuanto más joven es la persona«.
En su opinión, al intentar buscar las causas de la ansiedad, la depresión, los pensamientos suicidas, las adicciones, etc., «nos encontramos con que muchas veces lo que puede estar pasando no significa que tengan algún tipo de desequilibrio químico o problema físico que esté causándolo, lo que parece ser una enfermedad mental; la razón puede ser su estructura de creencias, su visión del mundo”.
Barna recomienda desarrollar una «cosmovisión bíblica» para ayudar a «rectificar creencias fundamentales» y «aliviar parte de la ansiedad, el estrés y la depresión rampante».
El científico cree que, si bien a veces está justificado prescribir pastillas, recibir asesoramiento e incluso la hospitalización, en otros casos se pueden encontrar «problemas básicos mal diagnosticados».
Creo que esto sucede a menudo porque los consejeros de todo el país – la mayoría de ellos, de hecho – no consideran que la espiritualidad y la fe sean parte de la salud mental de una persona.
Simplemente recurren a la falsa solución que conocen, que es: ‘No podemos resolverlo, así que te recetaremos pastillas’, o ‘Hablemos de ello’ o ‘Te enviaremos al hospital’. Sea lo que sea «, dijo Barna, señalando que a menudo se trata de malas soluciones.
Al analizar los datos del informe American Worldview Inventory, el científico concluyó que existe una correlación entre la falta de fe, la edad y el aumento de los problemas mentales.
La mayoría de las personas (56 por ciento) de la Generación Z, que incluye a personas en la adolescencia y en los 20 años, luchan con problemas de salud mental, y sólo el 1 por ciento de ellos tiene una «visión bíblica del mundo«.
Mientras tanto, el 49 por ciento de los millennials dicen que «luchan constantemente contra la ansiedad, la depresión, el miedo, etc.» Entre ellos, sólo el 2 por ciento tiene, como dijo el Dr. Brna, una «cosmovisión bíblica».
Generaciones mayores como Generación
¿ Podemos decir que una “cosmovisión bíblica” previene las enfermedades mentales? No, pero podemos decir que parece reducir grave o significativamente la probabilidad de estos problemas , afirmó el investigador.
Explicó que las personas con una «cosmovisión bíblica» también tienen menos probabilidades de ir a prisión, abortar o involucrarse en otras conductas de riesgo como adicciones. También se supone que están más satisfechos con sus vidas porque se sienten realizados.
El Dr. Barna ha estado analizando los patrones de fe de los estadounidenses durante décadas y señaló que una cosmovisión puede tener un «impacto dramático en todos los aspectos» de la vida de una persona.
JUEVES 31 DE OCTUBRE DE 2024.
Faithwire/arizonachristian.
