Un giro dramático de los acontecimientos apenas unas horas antes del inicio del cónclave. El último problema viene de Kenia y afecta al cardenal John Njue. El arzobispo emérito de Nairobi fue uno de los dos electores, junto al español Antonio Cañizares Llovera, cuya ausencia de Roma había sido anunciada. Así lo afirmó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, el viernes pasado en la habitual reunión informativa con los periodistas, explicando que la ausencia está vinculada a «motivos de salud».
Sin embargo, ayer Njue concedió una entrevista al periódico keniano The Daily Nation desmintiendo esta versión. «Normalmente, quienes van allí a las elecciones reciben invitaciones oficiales, pero eso nunca me ha sucedido», afirmó el ex arzobispo de Nairobi.
Njue, además, fue perentorio al desmentir la versión divulgada por Bruni: «No es una cuestión de salud», dijo, añadiendo que «no sabe el verdadero motivo» y diciendo que «es difícil expresar una opinión al respecto».
En resumen, el anciano cardenal creado por Benedicto XVI en 2007 se sintió decepcionado y no lo oculta. Su no participación probablemente provocará que los conservadores pierdan un voto.
El asunto se ha visto aún más empañado por el misterio después de que su sucesor en Nairobi, el arzobispo Philip Anyolo, emitiera un comunicado diciendo que la invitación oficial de la Nunciatura Apostólica en Kenia había llegado pero que Njue no podría viajar a Roma debido a sus actuales condiciones de salud. Una circunstancia que, como hemos visto, fue negada ayer por el propio interesado.
El otro aspecto singular es que la declaración de Anyolo se conoció recién hoy, es decir, después de la entrevista de su antecesor. Njue había acabado en el centro de atención junto con su hermano burkinés Philippe Nakellentuba Ouédraogo por haber cambiado su fecha de nacimiento: hasta el Anuario Pontificio de 2023 figuraba como nacido en 1944, pero a partir del año siguiente figuraba el 1 de enero de 1946. }
Un cambio que le habría permitido participar en el cónclave si no hubiera habido motivos de salud que él mismo niega. De hecho, en los últimos días Njue había aparecido en público para celebrar la misa en la iglesia católica de Santa Teresa de Calcuta-Tena y también había pronunciado una homilía.
Una situación sobre la que deberá aportar aclaraciones la Oficina de Prensa de la Santa Sede, que a través de su director Matteo Bruni había hablado de «motivos de salud» y que en la nota del 2 de mayo había puesto por escrito que «se ha confirmado que dos cardenales electores no participarán en el cónclave, lo cual han informado al colegio». Entre ellos, precisamente, Njue quien sin embargo fue claro en su negación: «No es una cuestión de salud».

Por NICO SPUNTONI.
CIUDAD DEL VATICANO.
ILTEMPO.