A partir del 23 de febrero, el Papa Francisco viene desarrollando una catequesis dedicada a la vejez todos los miércoles durante la Audiencia General.
El 22 de junio, antes de la suspensión estival de estas catéquesis, Francisco habló de Pedro y del Evangelio de Juan.
Hoy, tras un mes de vacaciones, reanudó las Audiencias Generales pero no con la decimosexta meditación del ciclo que se prolonga desde hace cinco meses ya que -como él mismo anticipó el domingo- dedicó el encuentro de hoy a un balance y una crónica de su peregrinación penitencial en Canadá del 24 al 30 de julio.
Como siempre en estos casos, el Pontífice, además de agradecer a todos, recordó los principales acontecimientos del viaje y los temas centrales que tratar.
El Papa recordó el segundo aniversario de la explosión en el puerto de Beirut, Líbano. Francisco pide verdad, justicia y reconciliación. También pide la vida común en armonía y paz.
Hago una cordial bienvenida a los peregrinos de lengua italiana. En particular, saludo a los niños del Centro de Verano “Summer Boys in the Vatican” acompañados de sus padres y animadores, a quienes agradezco su precioso trabajo.
(…)Saludo al grupo “Festival folklórico mundial del Lacio” de Cori y de los Frailes Menores Capuchinos.
Dirijo un saludo especial a los Apóstoles del Sagrado Corazón al final de su Capítulo General, animando a cada uno a servir un Dios y a los hermanos con alegría.
Finalmente, mi pensamiento se dirige, como siempre, a los ancianos, los enfermos, los jóvenes y los recién casados.
Exhorto a todos a permanecer siempre fieles a sus convicciones cristianas. Solo Jesucristo, en efecto, es para todos la luz que ilumina y el apoyo inquebrantable en medio de las dificultades de la existencia. Mis bendiciones.
