El penúltimo acto de la desacralización del papado, ¿es un acto deseado, buscado, meditado o una coincidencia?
¿Qué mensaje se quería transmitir con una imagen tan inusual y estudiada?
¿Fue una improvisación dictada por la salud o una elección simbólica e intencionada? Una reflexión a dos voces sobre el papel de los signos y la tradición en el corazón de la Iglesia.
Con algunas NOTICIAS inéditas: Del minuto 6:33 al minuto 7:00 y del minuto 18:30 al 23:12ss., algunas fuentes nuevas, muy recientes, sobre el hecho de que fue Francisco, contra la voluntad de sus colaboradores, quien quiso salir vestido de la manera vista.
Quería salir y vestido así (es decir, tal y como estaba vestido en la habitación).
Incluso con el pelo desordenado (porque nadie tuvo el buen sentido de peinarlo). Sí se enojó porque no lo querían sacar, y al final, fueron los laicos los que lo sacaron. Todos los sacerdotes habían “desaparecido” de Santa Marta, para no ser obligados a obedecer. Mucha gente no lo puede entender, incluso los más cercanos a él, aunque, digámoslo de nuevo, estaba «muy presente».

LUIGI CASALINI.
CIUDAD DEL VATICANO,
DOMINGO 13 DE ABRIL DE 2025.