Fieles retiran figura que provocaba escándalo en una catedral

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Una ‘obra de arte’ escandalosa se exhibía en la Catedral del Sagrado Corazón de Bendigo. Australia. A pesar de que el creador de la estatua explicó pública y explícitamente que la inspiración para su obra provenía de la brujería, las cartas del tarot y la filosofía oculta, el obispo responsable de la catedral se negó a retirar la imagen.

La oposición masiva de los laicos y otros clérigos en forma de cartas, llamadas telefónicas, correos electrónicos y peticiones no tuvo el efecto deseado, ya que el obispo Shane Mackinlay y sus burócratas diocesanos confirmaron que el ídolo permanecería en la catedral durante la duración de la exposición: tres meses completos.

Ocultismo descarado en la Catedral de Bendigo
La obra de arte de inspiración ocultista en la Catedral de Bendigo

Sin embargo, en algún momento de la semana, tres desconocidos decidieron tomar cartas en el asunto y retiraron la repugnante imagen del Sagrado Corazón. Una imagen que circula en redes sociales muestra el lugar donde se encontraba el ídolo; su base de arcilla, su cubierta transparente y el puesto de información permanecen intactos.

El antiguo emplazamiento del horrible ídolo dentro de la Catedral.

El artista, Ben Wrigley, confirmó el robo en su página de Instagram (aunque también mostró su desconocimiento de los Mandamientos: la directiva de no robar es el Mandamiento número 7).

 Esta tarde me informaron que la Varita de Trascendencia  N.° 4 había sido robada del interior de la Catedral del Sagrado Corazón, en Bendigo, por tres hombres.

Esta obra representa la trascendencia de estar atado al mundo material denso. De la ligereza del ser. El velo simboliza la sutil importancia de pasar del yo burdo al ser iluminado y acercarse a Dios.Una de las cinco obras interconectadas que representan las cinco etapas de la vida.El significado de la transgresión de estos tres hombres es palpable. El octavo mandamiento: no robarás de un lugar de culto.Espero con ansias su devolución.

Hasta la fecha, no ha habido ninguna declaración oficial ni del obispo Mackinlay ni de la diócesis de Sandhurst sobre la retirada del ídolo.

Es gratificante saber que aún hay hombres en nuestras filas del calibre de San Bonifacio que se niegan a permitir que los lugares sagrados sean profanados por imágenes paganas. Nuestras oraciones esta semana deberían incluir la protección de los vigilantes y la conversión del obispo Mackinlay a la fe católica.

La pregunta de fondo es: ¿cómo es que un obispo permite la instalación de este tipo de figuras sean colocadas dentro de un recinto católico?

MARTES 3 DE JUNIO DE 2025.

ECCLESIASTICALFREEMAMASONRY.

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