La fuga de prisión de un líder de una pandilla muy notoria, ha sumido a Ecuador en el caos.
En respuesta al caos resultante, el presidente Daniel Noboa ha declarado el estado de emergencia que abarca todo el país. Ahora bien, la pregunta que surge es: ¿cuál es la causa subyacente detrás de estos estragos?
- Recientemente, la nación ha sido testigo de tiroteos, incendios provocados, saqueos y levantamientos en varias cárceles después de que el 7 de enero se denunciara la desaparición de un importante líder de una pandilla, Adolfo Macías, también conocido como Fito, de su celda.
- El 9 de enero resultó que Fabricio Colón Pico, el líder de la segunda banda criminal más grande de Ecuador, Los Lobos, también escapó de prisión como resultado de los disturbios.El presidente Daniel Noboa declaró el estado de emergencia por 60 días e impuso un toque de queda en todo el país, ordenando a la policía capturar a los notorios líderes de las pandillas .
¿Quiénes son los líderes de las pandillas ecuatorianas?
Macías es el líder de la banda Los Choneros, quien cumplía una condena de 34 años de prisión por narcotráfico, asesinato y crimen organizado. Debía ser enviado a un centro correccional de máxima seguridad el domingo desde el centro de detención La Regional en la ciudad portuaria de Guayaquil.
Se cree que Los Choneros dominan las penitenciarías del país sudamericano, ya que muchos de sus miembros están encarcelados.
Aún así, el grupo criminal tiene mucha influencia más allá de los muros de la prisión, supuestamente siendo un brazo del Cartel de Sinaloa de México, a menudo descrito como una de las organizaciones de narcotráfico más grandes del hemisferio occidental.
Pico, alias El Salvaje , es el líder de Los Lobos, la pandilla ecuatoriana de 8.000 miembros conocida por organizar algunos de los disturbios carcelarios más violentos del país.
Al igual que Los Choneros, se cree que Los Lobos tienen conexiones con las bandas del crimen organizado de México, en particular el cartel Jalisco Nueva Generación.
¿Qué está pasando en Ecuador?
Hasta el 9 de enero, enfrentamientos violentos habían dejado al menos ocho muertos en Guayaquil.
Más temprano, durante un noticiero transmitido en vivo por TC Televisión en la ciudad, varios hombres enmascarados irrumpieron en el estudio, alegando que tenían «bombas» . Uno de los atacantes dijo que quería enviar un mensaje sobre los problemas inminentes que le aguardan al gobierno si se «mete con las mafias», informó The New York Times.
Sin embargo, el mensaje no se transmitió cuando la policía irrumpió en el edificio y arrestó a 13 personas y confiscó sus armas.
La policía anunció que cuatro agentes fueron secuestrados el lunes -uno en Quito y tres en Quevedo- y siguen desaparecidos. Las autoridades del país también confirmaron una serie de ataques en todo Ecuador, incluidas explosiones e incendios provocados. En la capital ecuatoriana, Quito, se reportó una explosión cerca de la casa del presidente de la Corte Nacional de Justicia.
Aunque el presidente del país declaró el estado de emergencia y ordenó a la policía tomar medidas enérgicas contra las pandillas ecuatorianas, la situación está lejos de estar bajo control.
¿Qué está alimentando el poder de las pandillas?
Según el NYT, la guerra de pandillas había comenzado a sacudir a Ecuador en los últimos años cuando las pandillas traficantes extranjeras se unieron a sindicatos como Los Choneros para crear una poderosa industria del narcotráfico.
Al parecer, las pandillas lograron infiltrarse en el gobierno y ejercer presión sobre las empresas ecuatorianas.
Ecuador se ha convertido recientemente en «una superautopista de la cocaína» debido al tráfico a gran escala de la droga ilícita a través de los puertos del Pacífico y el mercado interno del país, según el informe del Índice Global de Crimen Organizado.
El tráfico de drogas está controlado principalmente por bandas mexicanas, colombianas y albanesas que se asocian con grupos locales del crimen organizado.
Además, el opio peruano se transporta al Ecuador, lo que convierte al país en destino y fuente de heroína. Ecuador también ha ganado infamia por la trata de personas y el contrabando de armas.
Fernando Alcibíades Villavicencio, periodista, sindicalista y político ecuatoriano que se postuló para presidente de Ecuador en 2023 y fue asesinado en agosto, habría recibido amenazas de Los Choneros. Durante la campaña electoral, Villavicencio prometió exponer los vínculos entre el crimen organizado y los funcionarios del gobierno.
Seis sicarios colombianos detrás del asesinato de Villavicencio fueron arrestados pero pronto terminaron muertos en una prisión ecuatoriana, según las autoridades del país. Sus cuerpos fueron encontrados en el pabellón 7 del penal del Litoral de Guayaquil el 6 de octubre a pesar de haber sido asignados inicialmente al pabellón 9.
Las víctimas «no presentaban signos de tortura ni heridas producto de forcejeo», según el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI).
El País informa que más de 400 presos han sido asesinados en el sistema penitenciario de Ecuador desde 2020, principalmente debido a enfrentamientos entre grupos de pandillas rivales.
¿Por qué Ecuador está plagado de crimen y caos?
La actual ola de violencia que azota a Ecuador es resultado directo de la erosión deliberada del Estado de derecho, derivada de las políticas implementadas por los últimos tres gobiernos, Jorge Paladines, académico de la Universidad Central del Ecuador e instructor de derecho y ciencias políticas, dijo a Sputnik Mundo .
«Desde el gobierno de Lenin Moreno, siguiendo con el gobierno del banquero Guillermo Lasso y el gobierno del joven empresario Daniel Noboa, estos tres gobiernos mantienen una tendencia común que tiene que ver con el cada vez menor papel del Estado en materia social,» dijo Paladines.
Según él, el papel disminuido del Estado ha abierto las compuertas a los grupos criminales, que han llenado los vacíos dejados por el gobierno.
El académico sostiene que los recientes aumentos bruscos de homicidios en los últimos tres años son resultado de varios factores, siendo el empobrecimiento y la disminución del nivel de vida los más destacados. Paladines cree que declarar el estado de emergencia, como propone Noboa, es un enfoque ineficaz que no abordará el tema de la violencia ni resolverá la crisis dentro del sistema penal.
«Durante el estado de emergencia, como se ha confirmado más de una vez, se producen coches bomba o asesinatos. Esto no conduce a una disminución de los índices de criminalidad», destacó el académico, subrayando que durante el gobierno del ex Jefe de Estado Guillermo Lasso, decisiones similares resultaron infructuosas.
Por Ekateriuna Blinova.
Miércoles 10 de enero de 2024.
