Ayer se extendió la versión de que este jueves, en el Senado mexicano, será presentada una Iniciativa con el propósito de legalizar la práctica del aborto hasta los 9 meses de embarazo.
La información preliminar, a ser corroborada hoy por los hechos, indica que existe la pretensión de incorporar una modificación en la Ley General de niñas, niños y adolescentes, dentro de la Comisión de Salud del Senado.
Este sería el primer paso para que, de conformidad con las normas legislativas, de ser aprobada la modificación, pudiera pasar al pleno para su aprobación, modificación o rechazo.
Los informes indican que el propósito es incorporar tres elementos sustanciales en la Ley ya citada:
Primero.- La validación jurídica del aborto hasta los 9 meses de gestación.
Se estaría pretendiendo la incorporación en las leyes mexicanas de la práctica –ya aplicada, aunque no extendida, no generalizada en Estados Unidos–, de la extirpación del cuerpo del bebé que se encuentra en el seno materno, para ser literalmente decapitado.
Un elemento significativo es que el cambio pretendido buscaría que el aborto hasta los 9 meses de gestación pudiera ser practicado en menores de edad, sin previo conocimiento de sus padres.
Segundo.- La validación legal de la ideologización de los menores de edad, a través de la imposición de la Ideología de Género en todas las instituciones educativas del país.
Tercero.- El abatimiento de la Objeción de Conciencia, a efecto de lograr que todo profesional de la Salud se vea obligado a aplicar el aborto, so pena de ser sancionado.
Frente a tal información, las agrupaciones defensoras de la vida y la familia de México están a la espera de lo que suceda en las próximas horas en el Senado, durante la sesión de este jueves de la Comisión de Salud.
Los defensores de la vida, la familia y la libertad educativa de México se encuentran en estado de alerta, en el entendido de que la aprobación de tales modificaciones no significarían su legalización, sino sólo el primer paso, pues tendrian que ser turnadas al pleno de la Cámara Alta. De cualquier forma, se estima que las reformas a la Ley General de niñas, niños y adolescentes constituirían la legalización, por la puerta trasera, de iniciativas ya repudiadas por amplios segmentos de la población.