Lo de la ‘mariconería’ en los seminarios o lo de que el cotilleo es cosa de mujeres ha hecho daño a la imagen del Papa precisamente entre sus más entusiastas aliados, y ambas declaraciones se conocieron por filtraciones. Y la Santa Sede ha decidido intervenir para ponerles coto.
Como no se puede evitar que quienes hablan con el Papa se vayan de la lengua, el Vaticano ha decidido actuar por el lado de la prensa y, para empezar, cerrará el grifo en cuanto a las acreditaciones de periodistas, que a partir de ahora se darán con mayor parsimonia y cuidado.
Cuenta el diario italiano Il Messagero que, a la ya larga serie de restricciones vigentes en el presente pontificado y con efecto inmediato, muchos de los audios de las audiencias de los grupos en el palacio apostólico, que antes podían escucharse en directo en la sala de prensa, dejarán de estar disponibles, al igual que los textos de los discursos preparados.
Siempre se han distribuido bajo embargo en espera de su lectura para facilitar el trabajo de la prensa. Sólo las catequesis relativas a la audiencia general del miércoles y la oración del Ángelus permanecerán inalteradas y generalizadas. Los textos que, sin embargo, se distribuirán a los periodistas serán sólo los pronunciados por el Papa para garantizar al Vaticano una cierta vigilancia sobre las declaraciones espontáneas del pontífice.
No es la primera vez que se restringe el acceso a las declaraciones papales en este pontificado, en el que se han ido planteando restricciones a lo largo del tiempo, como la prohibición de organizar reuniones con la prensa internacional durante las visitas de los jefes de Estado, o incluso de preguntas en las entrevistas en el avión durante los viajes internacionales, que desde hace algunos años siempre han estado enjauladas para limitar las preguntas incómodas. Sólo se permiten preguntas si tienen una relevancia directa con el país visitado y su historia.
Los periodistas en esta fase del pontificado marcada por grandes laceraciones dentro de la Iglesia, se mantienen a una distancia prudente. Francesco prefiere elegir a sus interlocutores para entrevistas informales.
Por Carlos Esteban.
Lunes 10 de junio de 2024.
InfoVaticana.