* La adopción de una llamada «Carta al pueblo de Dios» se pospone al miércoles.
* Algunos participantes en el sínodo habrían cuestionado la legitimidad de la asamblea.
La reunión del sínodo mundial en Roma amenaza con entrar en una crisis de derecho canónico. El lunes por la tarde, la autoridad de comunicación del Vaticano anunció sorprendentemente que la adopción de un «Mensaje al Pueblo de Dios» prevista para el lunes por la tarde probablemente se pospondría hasta el miércoles.
Para justificarlo, el director de comunicación, Paolo Ruffini, se refirió a varios cambios sugeridos por el círculo sinodal. Sin embargo, los participantes supieron que algunos habían criticado la creación del texto por no ser transparente. Además, según las críticas, faltaban elementos esenciales del contenido.
Otros cuestionaron la legitimidad de toda la asamblea. No está claro qué significa cuando una institución que fue creada para darle voz al colegio de obispos se expande para incluir a personas que no son obispos. Es necesario aclarar de manera vinculante quién es el sujeto cuando el Sínodo habla de “nosotros”.
A finales de abril, el Papa Francisco anunció sorprendentemente que, junto con los obispos, numerosos sacerdotes, religiosos y laicos, entre ellos 54 mujeres, podrían participar en la asamblea con derecho a voto entre los aproximadamente 360 miembros del sínodo. El órgano consultivo, creado en 1965 como «Sínodo de los Obispos», hasta entonces sólo conocía como asesores a laicos con derecho a voz, pero sin derecho a voto.
Los laicos también tuvieron derecho a hablar y votar en las rondas preparatorias continentales del Sínodo Mundial en la primavera de 2023. En la Iglesia católica, el oficio docente ha estado reservado hasta ahora únicamente al Papa y a los obispos.
CIUDAD DEL VATICANO.
MARTES 24 DE OCTUBRE DE 2023.
KATH.
