El «Wojtyla africano», el cardenal congoleño Laurent Monsengwo Pasinya ha fallecido el 11 de julio a la edad de 82 años, trasladado de urgencia a Francia la semana pasada para ser hospitalizado en Versalles. Sin la autoridad y el carisma del cardenal Monsengwo, el Congo nunca se habría convertido en un país democrático, incluso con todos los problemas que aún lo aquejan. Gracias a él la Iglesia católica es creíble en el Congo y gestiona el 70 por ciento de las escuelas y hospitales del país. Primer africano en convertirse en doctor en ciencias bíblicas. Rechazó la presidencia del Congo por aclamación popular tras la destitución del dictador Mobutu en 1997. Presidió la Conferencia Nacional Soberana, el Alto Consejo de la República e incluso el Parlamento de transición. En 2018 volvió a hacer oír su voz para provocar la dimisión de Kabila: «Es hora de que la verdad prevalezca sobre la mentira y los mediocres se vayan».
La figura de Benedicto XVI se engrandece con el paso del tiempo. Los procesos históricos son así, muchos desaparecen engullidos por el paso del tiempo y muy pocos crecen. La pregunta que sigue sin respuesta es la razón última de su dimisión. Algunos libros recién publicados levantan el velo sobre el trasfondo de la vida de Ratzinger, sobre los muchos amigos pero también sobre los muchos enemigos, o al menos adversarios, que han intentado, a menudo y de buena gana, ponerlo en dificultades. Ya está a disposición un ensayo ‘Benedicto XVI. Vida y desafíos’ de Luca Caruso, con el prefacio del arzobispo Georg Gänswein. Roberto Regoli, acaba de publicar ‘Más allá de la crisis de la Iglesia. El pontificado de Benedicto XVI’, estudia en profundidad la autodenominada mafia de San Galo que contaba, entre otros con Martini, Silvestrini, Murphy-O ‘Connor y Danneels con el objetivo de ‘preparar la agenda’ para el proyecto de construcción de una Iglesia «abierta» y en eso estamos.
«Jesús se puso a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido.»