El cardenal Peter Erdö lamentó el profundo cambio en la educación religiosa que, en su opinión, se está produciendo en muchos países de Europa occidental: en lugar de ser una conferencia sobre la fe, apunta a «un programa cultural» que asume la relatividad de todas las creencias religiosas.
De este modo, la enseñanza de la religión se queda cada vez más lejos de su cometido, considera el arzobispo de Esztergom-Budapest.
El cardenal señaló que la percepción que la sociedad tiene de la religión se aleja cada vez más de la que tiene el cristianismo. Las denominaciones se ven cada vez más desde una perspectiva secular más que teológica. Esta perspectiva pretende justificar y explicar la multiplicidad de diferentes «creencias» en sociedades cada vez más «diversas»:
Según el sacerdote, «en las sociedades multirreligiosas, al Estado le resulta cada vez más difícil encontrar una definición común de religión, comunidades religiosas e iglesias».
Como señaló el cardenal, existen diferencias difíciles de conciliar entre las numerosas denominaciones existentes en los países. Proponen principios morales o sociales diferentes y, al mismo tiempo, se supone que el Estado debe garantizar igualdad de trato y principios para todos.
En este ambiente, según el cardenal, el relativismo y la indiferencia se infiltran fácilmente. Uno de los efectos de esta tendencia, según el jerarca, es la erosión de la educación religiosa en las escuelas públicas.
En el pasado, la catequesis correspondía a los principios de la religión en la que los padres querían educar a sus hijos. Hoy, sin embargo, las clases de religión se están convirtiendo cada vez más en una oportunidad para justificar el «pluralismo» religioso y demostrar el propósito de la religión en la promoción de una «cultura de armonía y humanismo».
Cardenal Erdö habló en la conferencia «Responsabilidad compartida: cooperación entre el Estado y las comunidades religiosas», que tuvo lugar en el Museo Etnográfico de Budapest en el marco de la Presidencia húngara de la Unión Europea. El obispo József Steinbach, presidente del Sínodo de la Iglesia Reformada de Hungría, pronunció un discurso de bienvenida. El presidente de la plataforma de cooperación de los círculos judaicos nacionales también saludó a los participantes.
Miklos Soltesz, secretario de Estado del Ministerio de Recursos Humanos, responsable de los contactos entre el gobierno húngaro y las comunidades religiosas que operan en Hungría, participó en la reunión como delegado de las autoridades húngaras.
Según el político, la religión puede ayudar a encontrar una respuesta a la «crisis moral» que vive hoy Europa. El húngaro dijo que era cuestionable si los líderes europeos reconocen los peligros que actualmente amenazan al continente, si serán capaces de responder a ellos y quién puede ayudarlos. Entre las amenazas al continente, mencionó la «histeria bélica», el crecimiento y fortalecimiento de la «ideología anticreación» y una política migratoria errónea.
LUNES 21 DE OCTUBRE D3 2024.
KAI/FA