Desaira la ‘Unión Europea’ a las católicas Polonia y Hungría, que defienden a la Familia, al declarar al viejo continente «Zona de Libertad LGBTIQ».

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Polonia y Hungría no aceptarán el programa LGBT, y eso enoja a la Unión Europea.

El 11 de marzo, el Parlamento Europeo declaró a la Unión Europea una “Zona de Libertad LGBTIQ” en respuesta al crecimiento de las zonas libres oficiales de ideología LGBT en Polonia y la propia falta de entusiasmo de Hungría por la nueva religión laicista LGBT.

Según el propio periódico del Parlamento Europeo, Polonia y Hungría se destacan por su «retroceso».

“En respuesta al retroceso de los derechos LGBTIQ en algunos países de la UE, especialmente Polonia y Hungría, los eurodiputados declararon a la UE como una ‘Zona de Libertad LGBTIQ’ el jueves”, escribió el European Parliament News.

«Dos años después de que la primera autoridad local polaca se declarara a sí misma una ‘zona libre de LGBTIQ’, el Parlamento declaró que la UE era una ‘Zona de Libertad LGBTIQ’ en una resolución adoptada por 492 votos a favor, 141 en contra y 46 abstenciones».

European Parliamentary News señaló que más de 100 gobiernos locales polacos han aprobado resoluciones que se declaran libres de la ideología LGBT y se niegan a financiar su proliferación en sus territorios.

Según la BBC , el Parlamento Europeo está particularmente enfadado porque Polonia se niega a permitir que las parejas del mismo sexo adopten niños. Como Polonia permite que las personas solteras adopten, las parejas del mismo sexo han eludido las regulaciones cuando uno de los dos solicitó adoptar como persona soltera. Polonia anunció poco antes de que se aprobara la resolución de la UE que iban a tomar medidas para detener las adopciones fraudulentas.

«Estamos preparando un cambio en el que … las personas que conviven con una persona del mismo sexo no pueden adoptar un niño, por lo que una pareja homosexual no podrá adoptar un niño», dijo Michał Wojcik, uno de los viceministros de Polonia.

La idea de parejas del mismo sexo que adoptan niños es un anatema en la Polonia mayoritariamente católica, un país que todavía ocasionalmente se refiere a su hijo favorito, San Juan Pablo II, autor de muchas encíclicas pro-vida y pro-familia, como “El Papa. » Las encuestas muestran que el 73,1% de los polacos están en contra de que las parejas del mismo sexo adopten niños.

«Si se descubre que una persona está solicitando como padre soltero cuando está en una relación del mismo sexo, será responsable penalmente», informó la BBC.

El desaire del Parlamento Europeo hacia Polonia ha pasado desapercibido para los polacos, dijo a LifeSiteNews el traductor y periodista de Cracovia Filip Mazurczak.

«Creo que ahora pocos polacos se preocupan por esto», dijo Mazurczak a través de las redes sociales.

“La mayoría está preocupada por la pandemia. Esta es una situación de salud pública importante, y esto pone a LGBT y todos los demás debates ideológicos en un segundo plano ”, continuó.

“Algunas personas están perdiendo la vida y otras están perdiendo sus trabajos. En este momento, a pocas personas les importa lo que los burócratas de Bruselas digan sobre LGBT y cuál es la identidad de género actual de [la activista LGBT polaca] ‘ Margot’ ”.

La mayoría pro-vida y pro-familia de Polonia ha sido atacada por grupos de presión LGBT y pro-aborto financiados con fondos extranjeros en los últimos años, literalmente durante las recientes manifestaciones dirigidas a las iglesias católicas por disrupción y vandalismo. Sin embargo, las promesas políticas de apoyar económicamente a las familias y de mantener la ideología LGBT alejada de los niños han sido recompensadas en las urnas, como demostró el presidente de Polonia, Andrzej Duda, cuando fue reelegido en julio pasado.

 

Por Dorothy Cummings McLean

BRUSELAS, Bélgica.

LifeSiteNews.

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