La presidenta de «+VIDA +FAMILIA» en el estado mexicano de Campeche, Nic Te Ha Aguilera, denunció un acto de agresión en su contra, con motivo del allanamiento de su casa y el robo de documentos relacionados con la queja de mujeres policías sobre trato inadecuado por parte de sus superiores.
La destacada activista pro vida y pro familia estima que la irrupción violenta de su domicilio, presumiblemente estaría vinculada con la investigación que ha realizado sobre el entorno laboral de las mujeres que participan en tareas de seguridad pública en Campeche.
Hasta el momento no existen pruebas testimoniales o documentales en torno a los allanadores. La única evidencia es el desorden dentro del hogar de la denunciante, exhibido a través de vídeos en redes sociales, así como la afirmación de la presidenta de +VIDA +FAMILIA, de que le sustrajeron todo el material que había recabado y pensaba presentar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sobre la falta de equipamiento adecuado de las mujeres policías, que recientemente participaron en un operativo fallido en un penal.
Nic Te Ha Aguilera dijo que al regresar a su domicilio a las 7 de la mañana, había dos personas fuera de su casa, encontró en desorden el interior de su domicilio y posteriormente se percató de la ausencia (robo) de los expedientes relacionados con la investigación sobre el trato y las políticas inadecuadas de autoridades del sector Seguridad.
Esos expedientes eran los que pensaba entregar a los organismos de Derechos Humanos antes citados.
Aguilera expresó que los hechos –«agresiones e intimidaciones»–, se producen a partir de que viene realizando labores de asistencia en el penal y organizó una una marcha para demandar la destitución de la Secretaria de Seguridad, Marcela Muñoz Martínez.
Tal y como ha señalado Diego Badillo, «la inconformidad de los uniformados surgió el pasado sábado 16 de marzo, cuando fueron enviados a terminar con un motín en la cárcel de San Francisco Kobén. Los policías denunciaron que los mandaron sin el equipo táctico necesario para ese tipo de operaciones e incluso fueron enviadas policías mujeres sin cascos, escudos ni bastones, lo que propició que fueran agredidas por internos.»
