* El presidente de Nicaragua cuestionó que el Papa por no ser electo por la mayoría de los católicos.
* Igual que Biden, Daniel Ortega se dice católico.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, afirmó este miércoles que la Iglesia católica es una “dictadura perfecta” por no permitir que la mayoría de los católicos elijan al Papa y al resto de sus autoridades.
En la Iglesia “todo es impuesto, es una dictadura perfecta, es una tiranía perfecta”, afirmó el mandatario, en medio de las tensas relaciones que su gobierno tiene con la iglesia católica. Y agregó, en una alocución en cadena nacional: ”Si van a ser democráticos que empiecen a elegir con el voto de los católicos al papa, a los cardenales, a los obispos”.
“¿Quién elije a los curas?¿Quién elije a los obispos?¿Quién elije al Papa, a los cardenales? ¿Cuántos votos? ¿Quién se los da? Si van a ser democráticos que empiecen a elegir con el voto de los católicos, que sea la población la que los elije, a los sacerdotes de cada comunidad”, dijo. Y luego, cuestionó: “¿Con qué autoridad me hablan de democracia?”.
Durante su intervención, Ortega tildó nuevamente a los obispos y sacerdotes de “asesinos” y “golpistas” por el apoyo que, según su gobierno, los templos dieron a las protestas opositoras en 2018.
Los manifestantes “salían de las iglesias, no de todas, armados para lanzar los ataques contra los cuarteles de policía (…) y algunos curas llamando a la gente (para) que me metieran plomo”, reprochó Ortega.
Las relaciones entre el gobierno y la Iglesia católica se han deteriorado desde las protestas del 2018, que el mandatario vinculó a un supuesto fallido golpe de estado urdido por la oposición con el apoyo de Washington.
El conflicto se acentuó en agosto pasado con la detención, bajo arresto domiciliario, del obispo de Matagalpa Rolando Álvarez, un fuerte crítico del gobierno. También han sido detenidos al menos cuatro sacerdotes y dos seminaristas sin precisar los cargos que hay contra ellos.
La policía prohibió las procesiones religiosas.
En marzo pasado, el Vaticano informó que el nuncio apostólico Waldemar Sommertag fue expulsado del país.
Meses más tarde, en julio, el gobierno ilegalizó la asociación de Misiones de la Caridad, creada por la santa Madre Teresa de Calcuta, y sus monjas tuvieron que salir del país.
A mediados de este mes, el papa Francisco admitió que había un “diálogo” con Nicaragua en torno a la detención de varios de miembros de la Iglesia católica, pero se desconoce su avance.
“En Nicaragua las noticias son claras, hay diálogo, se ha hablado con el gobierno. Hay diálogo, pero esto no quiere decir que se apruebe o desapruebe todo lo que hace el gobierno”, dijo entonces el pontífice.
LA NACION.
Con información de la Agencia AFP.