La Conferencia Española de Religiosos ha vuelto a enseñar la patita. Esta organización controlada por religiosos y religiosas de corte progresista ha vuelto a dar la nota al premiar a un sacerdote polémico y heterodoxo.
La semana pasada, la organización de religiosos españoles dio a conocer los nombres de los ganadores los Premios Carisma que «tienen como finalidad reconocer el trabajo que diferentes personas o instituciones realizan acorde al fin fundamental de la CONFER». Cabe señalar que entre los miembros del jurado destacan nombres como Jesús Miguel Zamora, secretario general de la CONFER; Eva Silva, responsable del Departamento de Comunicación de la CONFER o los periodistas José Beltrán (Vida Nueva), Fran Otero (Ecclesia) y Eva Fernández (corresponsal de COPE en Roma).
Pues bien, la CONFER y su jurado han decidido otorgar el premio Carisma de Formación y Espiritualidad nada más y nada menos que a… ¡Marciano Vidal!. La CONFER lo presenta como un teólogo que «ha colaborado de forma decisiva en la renovación de la teología moral católica en las cuatro últimas décadas y la renovación moral católica según el Concilio Vaticano II».

¿Quién es Marciano Vidal?
Marciano Vidal, de 87 años, está considerado como «uno de los moralistas más importantes en lengua española». Es sacerdote y pertenece a la Congregación del Santísimo Redentor (redentoristas). Ha sido profesor ordinario en la Universidad Pontificia Comillas (Madrid) y en el Instituto Superior de Ciencias Morales (Madrid), y profesor extraordinario en la Academia Alfonsiana (Roma). Ha dedicado una intensa actividad a la renovación de la moral católica según el Concilio Vaticano II. Es también colaborador de la Revista Vida Nueva.
En el año 2001, siendo Ratzinger prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, publicó la Santa Sede una nota firmada por el prefecto de Doctrina de la Fe sobre algunos escritos controvertidos de este sacerdote redentorista.
«Una de las misiones encomendadas a la Congregación para la Doctrina de la Fe es velar y custodiar la doctrina de la fe, para que el Pueblo de Dios se mantenga fiel a la enseñanza recibida. Por ello, en ocasiones, debe hacer juicio de doctrina y advertir, incluso con notificación pública, sobre ambigüedades o errores expresados en algunas publicaciones de especial difusión que pueden dañar la fe del Pueblo de Dios, en orden a su oportuna rectificación. Tal notificación, a veces resulta necesaria, aun cuando el autor se muestre bien dispuesto a rectificar o ya esté rectificando», se lee en la nota de Ratzinger.
La Congregación tuvo que intervenir «a causa de los errores y de las ambigüedades encontrados, de su difusión y, sobre todo, de su influencia en la formación teológica» en algunos escritos de este sacerdote.
La primera vez que Marciano Vidal se defendió de los errores indicados por Ratzinger, la Congregación consideró su respuesta como «insatisfactoria, y decidió ofrecer al Autor una nueva posibilidad de clarificar su pensamiento».
Errores con el aborto, homosexualidad, ética sexual y masturbación
La Congregación para la Doctrina de la Fe «acogió con satisfacción la disponibilidad manifestada por el Autor para corregir las ambigüedades referentes a la procreación artificial heteróloga, al aborto terapéutico y eugenésico y a las leyes sobre el aborto, así como su declarada adhesión al Magisterio de la Iglesia por lo que se refiere a los principios doctrinales, pero notando que el Autor no proponía modificaciones concretas y sustanciales a las otras posiciones erróneas señaladas en la Contestatio, juzgó necesario preparar una Notificación», reza la nota de Doctrina de la Fe.
El 7 de febrero de 2001, la Congregación para la Doctrina de la Fe consideró satisfactoria la adhesión de Vidal y confirmaron las resoluciones tomadas anteriormente, es decir, que se publicara la presente Notificación. Decidieron, además, que las ediciones de Moral de Actitudes (incluido el volumen sobre la moral social), del Diccionario de ética teológica y de La propuesta moral de Juan Pablo II, así como sus traducciones a otros idiomas, anteriores a la fecha de esta Notificación «no pueden ser utilizados para la formación teológica, y que el Autor debe reelaborar, especialmente Moral de Actitudes, bajo la supervisión de la Comisión Doctrinal de la Conferencia Episcopal Española».
Además, la Congregación detalló en la nota que Marciano Vidal afirma en sus escritos «que los métodos interceptivos, es decir, aquéllos que actúan después de la fecundación y antes de la anidación, no son abortivos» e incluso son moralmente aceptables «en situaciones de notable gravedad, cuando es imposible el recurso a otros medios». Doctrina de la Fe denuncia en la nota que la posición de Vidal acerca del aborto terapéutico «es ambigua«.
Vidal escribió que la doctrina de la Iglesia sobre la homosexualidad posee cierta coherencia, pero no goza de suficiente fundamento bíblico y adolece de importantes condicionamientos y ambigüedades. Sobre la valoración moral de la homosexualidad, Marciano Vidal defiende que se debe «adoptar una actitud de provisionalidad», y desde luego «ha de formularse en clave de búsqueda y apertura».
Según el sacerdote, dice que no se ha probado «la gravedad ex toto genere suo de la masturbación» y que por tanto «no todo acto de masturbación es “materia objetivamente grave«.
MADRID, ESPAÑA.
MARTES15 DE ABRIL DE 2025.
INFOVATICANA.