Científicos del Reino Unido y los Países Bajos han demostrado la relación entre los alimentos que consume una persona y el desarrollo de ansiedad y depresión, escribe Ferra.
El estudio, realizado por científicos de la Universidad de Reading, la Universidad de Roehampton, el King’s College de Londres y Friesland Campina, ha arrojado luz sobre cómo la dieta puede tener un impacto significativo en la función cerebral.
Los fisiólogos han llegado a la conclusión de que una dieta mediterránea rica en mariscos y verduras ayuda a aumentar la materia gris en el cerebro. La materia gris juega un papel importante en el procesamiento de la información y el funcionamiento del sistema nervioso. Es con la ayuda de la materia gris que una persona piensa.
Por otro lado, consumir comida chatarra que contenga grandes cantidades de azúcar y grasas saturadas provoca una disminución de la materia gris. Esto puede causar un desequilibrio en el cerebro, aumentando los niveles de glutamato y disminuyendo los niveles de ácido gamma-aminobutírico (GABA), lo que a su vez puede contribuir a la depresión y la ansiedad.
De ahí la conclusión: todos los alimentos dulces, así como los alimentos ricos en grasas, acercan a la persona a la depresión y la ansiedad.
Las razones de este impacto aún no están claras. Los científicos sugieren que los cambios en el microbioma intestinal causados por el consumo de grasas saturadas pueden tener un impacto en la mecánica celular del cerebro. Esto abre nuevas vías para futuras investigaciones sobre la relación entre nutrición y salud mental.
Ahora ya sabes que nuestra nutrición es de gran importancia no solo para la salud física, sino también mental. Elegir alimentos sanos y equilibrados puede ser la clave para mantener la salud cerebral y prevenir diversos problemas psicológicos.
Por SERGUEI FEDOROV.
martes 11 de junio de 2024.
mk.