Este miércoles 22 de febrero, Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia, asistió al foro “Construcción de Paz, Inclusión y agenda 2030”, invitado por las comisiones unidas de Cambio Climático y Sostenibilidad y de Atención a Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados presididas por Edna Gisel Díaz Acevedo y Gabriela Sodi Miranda del grupo parlamentario del PRD.
El foro, que contó con la presencia de legisladores de los distintos grupos parlamentarios, entre ellos la de la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra Castillo, analizó los temas correspondientes a la situación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los derechos humanos y la inclusión y la construcción de la paz.
El arzobispo de Morelia disertó con una exposición sobre la construcción de la paz como urgencia nacional. A través de nueve acciones generales, señaló que la paz se consigue con el trabajo conjunto para “terminar con la inseguridad abandonar la apatía, la injusticia, el oportunismo, la violencia, perdonar tanto dolor, dar paso a la dignidad, a la confianza, al orden, a la prosperidad, al bien común, tejer redes sociales que nos permitan volver a la esperanza de un futuro mejor”.
Carlos Garfias también expuso las líneas fundamentales del proyecto de construcción de la paz nacional de la CEM resaltando el trabajo de la Iglesia mexicana la cual sigue “los pasos de Jesús… de Él aprendemos la sublime lección de anunciar el Evangelio de la paz con la confianza puesta en las fuerza transformadora del amor”.
El prelado identificó las causas de las violencias en México. A las legisladoras pidió evitar amenazas y apuntó hacia la proliferación de armas que inunda el territorio nacional. “La paz jamás puede reducirse al simple equilibro de la fuerza y el miedo. Mantener al otro bajo amenaza significa reducirlo al estado de objeto y negarle la dignidad. Es la razón por la que reafirmamos que el incremento de la intimidación, así como la proliferación de las armas con contrarios a la moral y a la búsqueda de una verdadera concordia”.
Destacó la necesidad de la vocación política en la cual sus protagonistas sean constructores de la paz. Porque tal llamado “es un vehículo fundamental para edificar la ciudadanía y la actividad del hombre” y llamó a los legisladores presentes a convertir la política en una herramienta de servicio porque “cada uno puede aportar su propia piedra para la construcción de la casa común”; por el contrario, si se usa par dividir, entonces corre el riesgo de convertirse en un instrumento de “opresión, marginación e incluso de destrucción… Tendríamos que evitar, a toda costa, bloques contrapuestos que dividan o segmenten, no son aceptables los discursos políticos que tiendan a culpabilizar a los contrarios de todos los males y a privar a los pobres de esperanza cuando el ejercicio del poder político apunta únicamente a proteger los intereses de ciertos individuos privilegiados, el futuro está en peligro y deja de ser política”.
Garfias Merlos, ante un auditorio de activistas, ambientalistas estudiantes y defensores de derechos humanos, dio a conocer que presentará al Papa Francisco las acciones por la paz que realiza la Iglesia de Michoacán.
En marzo próximo, en ocasión de la visita de los obispos de México a la Santa Sede, el prelado michoacano pondrá en las manos del Papa el trabajo realizado por la construcción de la paz a través del Consejo Michoacano para la Construcción de la Paz y la Reconciliación cuyo trabajo se sostiene en los ejes de la educación para la cultura de paz, la economía social y solidaria, centros de escucha, centros de atención a personas adictas llamadas “Casas del Artesano”, responder a las situaciones de emergencia e imprevistos en territorios de vulnerabilidad, reconocer las nuevas prioridades como es el cuidado de la casa común.
El compromiso del Consejo, dijo Garfias, es “educar para la paz, atender a las víctimas de las violencias con centros de escucha y los centros de atención y rehabilitación a personas con adicciones y favorecer la atención de personas en circunstancias desfavorables con el apoyo de las autoridades civiles, las iglesias y la sociedad civil”. La clave para la regeneración del tejido social pasa por articular esfuerzos e integrar a todos los actores quienes, según el arzobispo, “tenemos un mandato, una posibilidad y una responsabilidad de aportar la paz a la sociedad en la que vivimos”.
En el mensaje de bienvenida al foro, la diputada plurinominal por Uruapan, Edna Gisel Díaz Acevedo, presidenta de la Comisión de Cambio Climático y Sostenibilidad, saludó a los expositores señalando que el arzobispo Carlos Garfias, “desde el inicio de la presente administración, ha realizado un incansable y extraordinario esfuerzo por construir proyectos de paz para las comunidades diezmadas por la violencia. Él ha dicho que la paz necesita de artesanos, un trabajo especialmente delicado y dedicado con la participación y escucha de todos…” reiterando su agradecimiento especialmente por trasladarse desde Morelia hasta el Palacio Legislativo de San Lázaro en miércoles de ceniza.
Al foro asistieron la especialista Valeria Petrone de la Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el abogado Adalberto Méndez López, consejero honorario de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el analista del Observatorio Nacional Ciudadano, Arturo Peláez Gálvez.