En el ojo del huracán desde hace unos meses por cómo está tratando el tema de los abusos sexuales en la archidiócesis y mal visto por el ala progresista de la Iglesia alemana por su resistencia, en posición minoritaria, a las «aperturas» que el Synodaler Weg (el camino sinodal alemán), actualmente en curso, quiere llevar a cabo, el lunes 8 de marzo el cardenal Rainer María Woelki también fue blanco de un puñado de abortistas radicales.
En el día en que el mundo recuerda el «Día de la Mujer», informa el Tagespost, algunos miembros del Interventionistischen Linken bloquearon, en el marco de una campaña nacional que ha implicado a otras ciudades alemanas, el acceso a la casa del obispo colgando cientos de perchas con un cartel con las palabras: «Mi cuerpo, mi elección. Weg mit Woelki, weg mit §218 [artículo del código penal alemán relativo al aborto, ndr]».
¿Por qué las perchas? Porque pretenden simbolizar la autorrealización de abortos ilegales, que suelen tener consecuencias muy graves, incluso la muerte, para las mujeres.
Pero ¿qué se le critica al cardenal? Lo explica el propio grupo: «La actitud reaccionaria del cardenal Woelki y otros antiabortistas: en la base hay una profunda limitación de la libertad y la autodeterminación de las mujeres embarazadas. Exigimos el derecho incondicional a la autodeterminación física para todos». Todo bajo el hashtag #FeministischerKampftag (#Díadelaluchafeminista).
Por el momento, la archidiócesis de Colonia no ha hecho ningún comentario sobre lo sucedido, que, sin embargo, demuestra la intransigencia de los «defensores del progreso»
En espera de los informes, no se está llevando a cabo ninguna investigación contra Woelki (por ahora)
Mientras tanto, se espera que el próximo 18 de marzo se haga finalmente público «el primer informe sobre los casos de abusos en la diócesis de Colonia, un texto que hasta ahora se había mantenido confidencial y que, por ello, había suscitado fuertes críticas sobre la labor del cardenal». Al mismo tiempo se hará público «el segundo informe, cuya redacción el cardenal ha encargado a un segundo equipo de expertos». Todo con el fin de arrojar luz con justicia.
Además, el martes 9 de marzo se supo que el fiscal de Colonia no investigará al cardenal Rainer Maria Woelki, después de que una docena de personas presentaran una denuncia contra él. Según Bild, el portavoz de la fiscalía, Ulf Willuhn, ha afirmado: «Nos negamos a iniciar la investigación porque no se han encontrado pruebas suficientes de comportamiento delictivo por parte del arzobispo».
En apoyo del cardenal
Hace unos diez días, también el presidente de la Conferencia Episcopal alemana se pronunció en apoyo de Woelki al final de la reunión plenaria celebrada online: «Ciertamente hay que aclarar algunas cosas en la archidiócesis de Colonia», afirmó el arzobispo Georg Bätzing, «pero sería una conclusión demasiado precipitada centrar la atención exclusivamente en el arzobispo de Colonia. Por el contrario, debemos hacer frente a todas las críticas».
Y, algo que no hay que dar por descontado, junto al cardenal está también parte del pueblo de Dios de Colonia, que ha investigado el asunto y que confía en la persona que Woelki siempre ha demostrado ser.
Publicado por Giulia Tanei en Il Timone.
Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana.
